El Hastío: Conversación con Feller Fellini, cantante y compositor de “Manijas”.
Por Santiago Resnik
Cuerpo, alma y mente pocas veces -casi nunca- operan en sintonía. Hablar de un “estar arriba de un escenario” o de la distancia a los otros, es el lugar común: las miradas ajenas, la exposición. Sin embargo, también está el misterio nacido con esa distancia entre el cuerpo y el alma- mente: las melodías de las palabras hacen levitar, los demás desaparecen, el cuerpo retumba, la mente se calla por un rato y el todo vibra fuerte.
Bajo las tablas, componer y escribir achican esas distancias. Encarnan las dudas y acercan a quienes acuerdan. Pero lo innegable es el abismo: por pequeño que sea, vaya si se hace sentir, a la vez que empuja a la creación. Ese abismo llena la carga necesaria de miedos para romper con el hastío y dar el coraje que ponga rumbo a lo singular. La distancia por sí sola tenderá a ensancharse, siempre. Lo único que salva es amar esa extrañeza en cuerpo propio y escribir el hastío diario, exorcizarlo. Quizás sea esa la mejor medicina contra las disonancias entre cuerpo, alma y mente. Cuando la distancia se ensancha, el arte, la escritura y la música angostan.
UN DESARREGLO EN LAS SOMBRAS
“Daría igual adivinarte / o andar corriendo por ahí. / Como un misterio que camina lento, / besás mis culpas y salís(…) Sería estúpido ignorarte, / total, ya sé, vos preguntás por mí./ Desarreglada se te arruina el pelo,/ tu velo es mi souvenir.”(*)
En tus letras aparece mucho la distancia con los otros. La imposibilidad de un encuentro completo. Las sombras, imágenes en los espejos, nunca el cuerpo del otro aparece en toda su consistencia. La sombra, lo que no tiene consistencia, ¿es la del otro o la de quien busca?
La distancia con los otros es algo que siento mucho… esa imposibilidad de un encuentro completo es porque muy pocas veces se da, yo lo tengo demasiado presente. A veces soy yo el que hace ese encuentro imposible. Es tan poco común que, cuando sucede, no sé qué hacer. La sombra es la propia… de la que no me puedo despegar. A la del otro la sentí mucho en mi infancia, con mi padre: esa era enorme… sentir que cada paso que das, está siendo medido. Por suerte, a los 18, me pude alejar de eso y, con los años, me la pude sacar. A veces, en la actualidad, siento que viene por detrás, que me toca el hombro. Percibo su peso en mi espalda, presiento que va a decirme algo, pero trato de encontrarle otro sentido a las cosas, para no enloquecer y poder volver de vez en vez.
Baruch Spinoza decía que “nadie sabe lo que un cuerpo puede”, ¿para vos tu propio cuerpo es un misterio?, ¿cuál es tu relación con tu cuerpo al tocar? ¿Qué cosa singular tiene la experiencia de cantar en tu propio cuerpo? Singular, porque que te pasa solo cantando. Liliana Herrero dijo: “la voz piensa”, ¿qué opinas?
¿Estuviste hablando con mi familia para hacerme las preguntas? Jajaja. Sospecharía de mi psicóloga si alguna vez hubiese tenido una. Para mí, mi cuerpo fue y es un misterio. Es algo que desconozco un día y, a la noche siguiente, es todo mío. El problema (como siempre) es cuando interviene mi cabeza.Cuando se mete entre cuerpo y alma, al momento de replantearme cosas. Me recrimina. Me desconecta. Me hace mal.Cantar me salvó de las peores depresiones. A pesar del daño que siempre le hice a mi voz, ella me sacó, me liberó. No sé muy bien cómo lo hago, ya que no tuve mucho entrenamiento vocal, pero siento cómo me hace levitar, cómo resuena en mi cuerpo, cuándo me hace cosquillas, cuándo va a llegar o no, a esa nota…A veces le pido perdón por no tratarla como se merece. Pero, al cantar, siento que me está diciendo ¨ ojo, no debería decírtelo, aunque me encanta¨ jaja,.. Somos parecidos.
Trepan por el paredón. (suben) / Miran por el paredón. (ven) /
Trepan por el paredón. (caen) / Trampeando a su cuerpo dominan el miedo.
Quema, arde, pero no duele tanto. / Sólo sangra dejando rastros del camino(…)
¡Hijos del viento!
Se van mudando para el centro.
¡Hijos del viento!
Sigue Monsanto y yo a esta mierda no la entiendo.
(**)
SACUDIR LA DISTANCIA
La noción de distancia también aparece como falta: “me falta un botón, me sobran mil razones”. ¿La armonía es un objetivo alcanzable o un horizonte, una dirección ideal?
Esa frase es de ¨Dos de copas¨, del segundo disco, El portal. La armonía me parece aburrida, casi inexistente. El desequilibrio me gusta más, lo inestable. Aunque el caos, confieso, es peligroso. Creo que estar en armonía no genera un espíritu investigativo. Preferís quedarte ahí, no ir a un lugar que te incomode. No lo sé… es algo que, con los años, voy a variar…. Ahora la inestabilidad me atrae. Me duele, pero me aprovecho de ella. Quizás, en 10 años, pida a gritos llegar a ese estado de armonía…
Y dije al llegar la primavera, / No continúes oculto en los coloreados árboles,
Dulcemente sacude tu cabeza / Con la espuma de floreados mares.
Y tú te alzaste de las profundidades de la hierba
Que susurraba con el viento y lloraba,
Diciendo que deberías dejar pasar los gélidos mares,
Buscando tus pétalos que todavía dormían.
Al Espíritu de la Primavera, Dylan Thomas
En tus canciones hay muchas referencias a elementos teatrales “se corren las cortinas cual telón (…) luces psicodélicas se encienden para despedirnos o encontrarnos” ¿Lo montado y lo real, se mezclan para vos?, ¿ficción y realidad son continuas?
Dos De Copas – Manijas
En “Dos de copas” estoy hablando, con la letra y con la música, de una relación. La primera frase que mencionás tiene que ver con lo que hablábamos antes sobre el cuerpo y la segunda es una imagen muy recurrente en mi vida. (risas) Soy miope. Muy miope. Y algo divertido que siempre hago es sacarme los anteojos de noche en una avenida. Y esos colores… ¡uf!, es esa sensación a la que me llevó esa compañera que tuve. Es una canción sin estribillo y pasa por diferentes climas, que van con la letra, que van con la pareja. Y se va con la relación podrida, pero con ese riff épico diciéndote que tenías que hacerlo, que fue hermoso, lo bueno y lo malo. Es alguien que va a estar presente toda tu vida. Cómo mezclo imágenes y colores en una canción, me permite ficcionar la realidad y pasar entre mundos por un rato, jugar con eso.
ESA LUZ EXTRAÑA
Todo, todo,/ todo cambia. / De la luna la luz límpida /l a luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas / muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
(…) Todo se apaga y extingue / menos tus hondas miradas.
¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras / aquellos ojos brillantes, /¡oh mi amada!
Todo, todo, / todo cambia.
A Elena, – Edgar Allan Poe
Hay cantidad de referencias a lo que se escurre y escapa:“Ay, la vida pasa frente a vos, Ay, la ola te alcanza, te arrastra y te hunde” (La luz extraña),“dónde está tu nombre/ojos/voz” (Isabella).
(El nombre Isabella resuena a las mujeres de Poe; ¿hay algo de eso?)
Lo femenino aparece como INALCANZABLE en las canciones; “Rogilda me deja”, “sin poder ahogarme ni en tus ojos.”¿Qué es lo femenino inalcanzable? Fuera de las mujeres, ¿dónde encontrar lo femenino?, ¿en la música? “La luz extraña“ es una canción que habla de lo que se le escapa y se le escurre a muchos en la vida. Hacer lo que uno realmente siente y quiere. Está dedicada a ese administrativo sentado nueve horas en su laburo, muriéndose de ganas por hacer de su vida otra cosa. Para decirle que la vida pasa frente a él. Que “el clic del tiempo no retrocede y lo que quisiste ser nunca te supo esperar”… Me gusta mucho Poe, ella tiene un poco de él. Y, con ella, juego mucho en la ficción y en lo real, con su locura, con en el amor que ella tiene por su cuerpo. En las sombras. En mis miedos…
¿Qué es la magia para vos?, “abre senderos de magia antes de irte” (Isabella)
Esa frase me lleva a lo que sentía por la magia cuando era chico, que lo racional no estaba tan presente; que la ciencia no me importaba. Que, si practicaba, un día esa taza de café en la mesa iba a moverse hasta mis manos. Volar…, ¿nunca soñaste con eso? Yo sí. Una vez, veía un barco debajo de mí… y caía en picada rozando el agua del mar… fue hermoso.
LA PALABRA JUSTA
Todo se derrumba en el mejor concierto./ En la palabra justa en el mejor momento.
Todo lo que quise se transforma / y se desarma con el tiempo.
Decime qué hacés, decime qué vas a hacer.
Si vienen a golpear, si vienen a comprar tu alma.
No sé…si vos…pero…ya no creo en nada. / No sé…si él…pero…ya no creo en nada.
Valium Gorila(***)
El tema de este número de la revista es “El Hastío”: ¿qué cosas te hastían?, puede ser puesto como dos variables. Como PUNTO DE QUIEBRE, hasta acá llegas, de ahí se cambia, basta de todo esto que hastía. Y en vez del quiebre hay una meseta, se llega a lo más insoportable y se buscan excusas para quedarse ahí, ejercicio de negación.
Siempre fui de tener puntos de quiebre. De romper con eso que me causaba hastío. La rutina me hastía, es algo increíblemente pesado y de lo cual es muy difícil salir… o darse cuenta de que entraste de nuevo. Sea componiendo, viajando, laburando como un carnero. Todo en un momento es rutinario y no hace bien. Pero estar atento a lo que es y lo que no es rutinario, ¿es rutinario…?, ¿no ves? Me hastía sólo pensar en ella.
¿Cómo equilibrar el tiempo entre disfrutar lo que hacen otros (escuchar otras bandas, absorber conceptos nuevos) y el tiempo de meterte en el esfuerzo de componer vos mismo?
No soy una persona equilibrada. Generalmente estoy componiendo y me enrosco con algo, dejo todo, no escucho música en todo el día. Al otro día me tomo como un laburo escuchar bandas emergentes, porque quiero saber en qué andan. Y quizás vuelvo a 1930, con alguna obra académica y me quedo en las sonoridades. Y después escucho a la banda más comercial que conozca y de todos absorbo algo.Ya sea en producción, en máquinas que usen, en laburos de armonía o en melodía. Pero quizás ese día no me di cuenta de eso.
Barthes diferenciaba el placer, del goce. El placer es la satisfacción completa de cierto deseo, el goce siempre implica una mezcla de satisfacción e insatisfacción, ¿cómo juegan placer y goce en la composición de tus letras? La lectura es placer, el goce sería la escritura?
El goce al escribir es lo que siento. Me gana siempre la insatisfacción, tengo poca concentración (como Homero). Prefiero las melodías, si vamos al punto de comodidad. Creo que le tengo mucho respeto a la escritura.
(*1) Zarpando en un lío, El Porta (2014), Manijas
(*2) Hijos del viento, El Portal (2014), Manijas
(*3) Valium Gorila, Valium Gorila (2016), Manijas