Por Isabel D´Amico

Desamor: sobre la aparición de las mariposas en Plaza de Mayo, el 24 de marzo de 2016. (*)

Desde sus comienzos, el hombre utilizó la magia y el ritual como vínculo con lo desconocido, lo temido y la muerte. En las mariposas encontró una variada gama de símbolos, mensajes y advertencias (buenas y malas). Entre ellos, los nagas -dioses serpientes de la India- creen que, una vez muerta una mariposa, el alma de alguien- Foto 1por fin- se extingue. Los baluba y los lulúa, tribus del Kasai –Congo- relacionan el ciclo vital de las mariposas con el del hombre:

– infancia: pequeña oruga

 

 

 

-tumba: capullo

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Foto 3-alma: mariposa.

En algunos lugares existe una creencia: ellas traen a los bebés y no las cigüeñas. De nacer a morir, pasamos a México: allí los muertos reencarnan en mariposas. Entre los aztecas, una mariposa que juega entre las flores representa el alma de un guerrero caído en los campos de batalla. Y, si saltamos a la otra punta del mapa, llegamos a un cuento japonés: un jardinero se casó con una joven que tenía, como él, una gran afición a las plantas. Tuvieron un hijo, quien heredó esa vocación. Al morir los padres, él siguió con el cuidado de las plantas, con el mismo amor. Cuando llegó la primavera, dos mariposas volaban todos los días entre las flores. El hijo soñó que sus padres habían vuelto a su jardín. A la mañana siguiente, fue a comprobar si las mariposas seguían cerca y sí, allí estaban. El sueño se había hecho realidad, así que cuidó a las dos mariposas y las alimentó con miel y ternura (1).En Japón, dos mariposas juntas significan la felicidad conyugal.

Foto 4

En Extremadura se cuenta la historia de un labrador rico, que vivía en el valle de Llerena. Este tenía dos hijas: Adelaida, legítima y Gervasia, fruto de sus devaneos de juventud. Al morir el padre, Adelaida quiso repartir la fortuna con su hermana, pero la avaricia de su marido se lo impidió. Al poco tiempo, una mariposa enorme se posó sobre la cabeza de Adelaida, asustó al matrimonio y lo persiguió sin tregua. Aterrorizados, interpretaron la señal y compartieron la herencia. Antes de partir, el insecto revoloteó sobre las cabezas de las hermanas. (2)

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Hay un mito irlandés donde Etain, la esposa del dios Mider, es transformada en un charco de agua por los celos de la primera esposa del dios. Del charco, nace un gusano que se transforma en una mariposa púrpura, de belleza sin igual y del tamaño de la cabeza de un hombre. Sus ojos eran como piedras preciosas en la oscuridad y su olor hacía pasar hambre y sed a quien ella circundara; sus alas producían un zumbido más bello que cualquier melodía y, de ellas, se desprendían unas gotitas que curaban todo mal. El revoloteo de esta mariposa es el alma desembarazada de su envoltura carnal, como en la simbología cristiana.

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En la huerta murciana, en España, si ves una mariposa blanca, es signo de buena suerte. Hay que seguirla y, si se para en un frutal, será año de buena cosecha. Si el frutal es unFoto 6 limonero, el ácido será bueno. Y, si esto ocurre con una mariposa de colores oscuros, el presagio es malo. Si es por presagios, no hay fin. En Finlandia se cree que, en sueños, el alma- en forma de mariposa- efectúa un viaje astral. Los viajes del alma en su transmigración son la simbología por excelencia del lepidóptero.

En Vietnam t’ie significa mariposa y, al mismo tiempo, un voto de longevidad. La mariposa está relacionada con el crisantemo para simbolizar el otoño. Si, en una cultura, las mariposas apuntan a la estación que cae, en otras, apuntalan la construcción que sube: en la cultura precolombina, las religiones, tradiciones y la mitología vinculadas a la mariposa son empleadas en la decoración de templos, estatuas y también de objetos litúrgicos y de ornamentación.

Foto B

24 de Marzo de 2016

Desde muy temprano, jóvenes, niños y viejos caminaban la Plaza de Foto 7Mayo para recordar los cuarenta años del golpe cívico militar, que talló la crueldad y la desgracia en el ADN del pueblo argentino. A pesar del tiempo transcurrido, cada año duele- un poco más- ver a las Madres de la Plaza, a las Abuelas. Ellas, sin claudicar, siguen buscando a sus hijos, a sus nietos.

En este triste aniversario, hubo un hecho poco habitual: las Foto 8mariposas dieron otro color a la marcha. No solo la sobrevolaron con osadía, también se posaron sin temor en una frente, en una mano y en la conciencia de quienes, al verlas tan confiadas, supusimos un mensaje.

Quizás, en algún libro, la narración popular cuente:

Al cumplirse 40 años de una conspiración cívico militar en Argentina, el pueblo salió a recorrer sus calles a gritos- a rezos – para no olvidar tanto desamor. Por el néctar de la memoria, miles de Foto 9mariposas volaron sobre la gente y transformaron el fino polvo de sus alas en abrazo

 

 

 

(*) Bibliografía: «El Alter Ego de la Mariposa», de D. Grustán

(1) Extraídos del libro de mitología japonesa de Anesaki, 1996.

(2) Leyendas de Madrid- J. Anclares, 1995.

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