Ausencias: sobre tomar mate con Julio De Vido
Por Eugenia Casetta Buenanueva
TRENES SIN ASADO
Cualquier andén de tren me despierta destinos imprevistos. Al mirar el infinito de rieles, comienzo a soñar travesías, pueblos a la espera de ser descubiertos. Una brisa de hielo y nubarrones negros me confirman que siempre elijo el mejor clima para largos trayectos en transporte público. Hasta hoy, el «Sarmiento » sólo me llevó a quintas y asados con mucho sol y espuma de fernet. Ahora me dirijo a una urbe jamás visitada, una ciudad de ausencias acumuladas como cadáveres en una fosa común, a la vista de todos. Entraré allí.
Ya en el vagón, desfilan no menos de 10 niñas y niños, que venden turrones, hebillas o el triste acto de malabares. En los últimos años se tornó incesante el flujo de vendedores con más hambre que ventas, al final de la jornada. La mirada ausente de estos niños invade con imágenes de proyectos rotos. El andén de Merlo me recibe con 3 o 4 grados menos, un compañero con mate caliente y una pregunta:
– ¿Estás preparada para hoy?
– No sé, le tengo miedo atávico a las cárceles.
Y EL PUEBLO ESE, ¿DÓNDE FUE A PARAR?
Durante el viaje de hora y media, entre sensaciones contradictorias, pasamos por «Ferrari”, un pueblito de zona oeste, que yo recordaba bien: 16 o 17 años atrás, había sido un desierto. También en junio lo transité en medio de ráfagas adueñadas de un pueblo fantasma. En cambio, ahora, luces, fábricas, casas, escuelas, mercados de rubros infinitos y familias resisten el embate de un nuevo y feroz invierno. La garúa invade mis ojos, sueños de justicia social acribillados y ausentes acompañan el resto del trayecto. Llegamos. La imponente ciudad frente a nosotros es un mar de techos verdes enjaulado. Aspiro aire gélido para contrarrestar el pánico. Como un mantra, me repito; ellos no se pueden ir, estar acá es mi deber.
INGRESO CON TICKET VIP
Penetramos el monstruo de cemento y rejas, a través de controles de diversos y guardias fastidiados ante el permiso de la liga de DDHH, que los inhibe de requisarnos. Pabellón 5, pitido estridente y la reja se desliza, lenta, para que ingresemos.
– ¿Al amigo Julio De Vido, vienen a ver? ¡Mira qué bueno!- ni siquiera disimuló el tono de milico burlón. El pasillo se pobló de órdenes y pitidos de rejas al abrirse.
LA DIGNIDAD SE QUEDÓ SIN ALAS
Julio De Vido, aparece desde otro pasillo, que da a las celdas. Su trayecto lo filman en dos ángulos. Inesperadamente, le dan la orden de colocarse contra la pared. El ex ministro, se planta frente al guardia, lo increpa:
– ¿Qué te pensas que vas a requisarme frente a las visitas?
Respiro muy profundo, no voy a derramar ni una lágrima frente los Toranzo Calderón y los Zabala Ortiz que nos rodean. Por fin lo abrazamos, nos sentamos en una mesita dentro de un pasillo entre dos rejas y el panel de vidrio con guardias al otro lado. Se interesa por nuestro viaje, nos pregunta cómo están nuestras vidas, nuestro trabajo. Sí, él a nosotros nos pregunta cómo estamos. Es un animal político, está informado tanto de los tratados actuales con el FMI, como de la incipiente falta de vacunas para niños y personas mayores.
– Así qué están soterrando el Sarmiento ahora…, y sí, firmaron las condiciones que exigía Odebrecht. El estado nacional financia la obra de una empresa privada.
La conversación se desliza por laberintos judiciales, y cuenta:
-La semana pasada me ofrecieron prisión domiciliaria.
Nos alegramos por unos instantes, parece una excelente oportunidad, pero…
– No, de ninguna manera le haría algo así a mi familia, ¿se imaginan semejante exposición? Clarín instalaría una caravana permanente frente al hogar de mis hijos.
Este desinterés por su propia salud me confirma: estoy frente a un compañero, sobre quien pesan su nombre y decenas de acusaciones, retrocesos penales y vergüenzas judiciales. Las mayores pruebas con las que cuentan son las siguientes:
[button-blue url=»#» target=»_self»]2.893 km de Autovías y Autopistas; 5.165 km de Rutas Pavimentadas; 677 Obras de Puentes Nuevos 1.150.083 soluciones habitacionales 1.906 Escuelas Terminadas 230 mejoras ampliaciones en universidades existentes 10 universidades nuevas en provincias alejadas 35.000 km de fibra óptica; 237 Núcleos de Acceso al conocimiento; Satélites ARSAT-1, ARSAT-2 y ARSAT-3; Plan de Lanzadores «TRONADOR II», 17.000 km de cañerías de Agua, 22.000 km de cañerías de Cloacas, 136 obras en hospitales y centros de salud,el 87% de las mismas se ejecutaron en el conurbano e interior del país. Se destacan:Hospitales El Cruce (F.Varela), Colonia Aborigen (Chaco), Dr. Rawson (San Juan), Cuenca Alta (Cañuelas), Dr. Piedra (Chaco) y Materno Infantil (La Rioja). Recuperación de Río Turbio, 7.500.000 metros perforados, 6.000 Nuevas Empresas de Servicios 100% nacionales, recuperación de YPF, 33.666.476 metros perforados, 30.300 nuevos empleos directos y descubrimiento de «Vaca Muerta»[/button-blue]
– ¿Sos hija?… ¿Tu mamá?, ¿tu papá?
– Mi vieja… No, aún no encuentro nada. Sí, parece que estaba embarazada cuando la secuestran.- Julio indaga con genuino interés sobre la búsqueda de nuestro padre/madre.
– ¿Dónde militaban? …¡en Montoneros!
Por un segundo, se descorre el velo de su mirada y nos dice:
– No tienen idea de lo valioso de su visita.
Somos tres cicatrices del antiperonismo sentadas, con mate y chipacitos, en el pabellón 5, dentro de la prisión de Marcos Paz.
LA CASA DE LOS CONEJOS
Transcurrió el tiempo entre anécdotas del quehacer político y autores varios. Apenas ubicaba la mitad de escritores que Julio citó, sin titubear. Por fin mencionó un libro que él no leyó; » La casa de los conejos “. En eso estábamos, cuando nos interrumpe su palidez súbita.
– Que me traigan insulina.
Llamamos al guardia y el guardia al enfermero. Una vez resuelto el trajín intempestuoso, la pregunta nos quema:
– ¿Te proveen los medicamentos a tiempo?
– A veces. – Susurra.
La noche temprana se envalentona con el graznar de cuervos sobre las tejas verdes. Mientras retengo mensajes y solicitudes para el mundo de afuera, deslizo sin que me vean, un mazo de naipes en su bolsillo y prometo traerle «La casa de los conejos “. El ex ministro agradece una cantidad innecesaria de veces nuestra presencia. Lo recuerdo en lo alto de la Ballena azul, pasear su mirada orgullosa sobre el suntuoso CCK, una obra magnánima, inaugurada para el pueblo.
ZARPAR DEL MAR DE TEJAS
Al atravesar las dos primeras guardias para salir, oigo más cerca los graznidos.
Faltan 500 metros para dejar la sordidez.
– El pabellón derecho es de los genocidas.
Esta información me estremece, mis rodillas son gelatina. Imaginé cruzar a un genocida, mientras ostentaba una prisión domiciliaria frente a mí, como durante una jarana negra. La ausencia de justicia me ahoga, necesito regresar al país de Julio, al de las universidades para obreros, quiero volver a la patria de “Paka Paka”. Asi las cosas, apuro los pies casi congelados.
Ya afuera, observo los cuervos girar sobre la ciudad de ausencias, amontonadas como cadáveres en una fosa común. Y a la vista de todos.
Conmueve tu relato euge. Sos tripa compañera-hermana. No hay mas bella ausencia que la presencia. Presencia de madre, de abuela, de militante, de trabajadora. Que lindo y q necesarios son los anartistas!!!. Gracias stopelman por seguir convocando a la alquimia!!!!