La intensidad: Entrevista sobre Educación Sexual Integral (ESI) a Gisela Yacubowski, psicóloga y docente en Escuela Humanos, y a Julio Pasquarelli, psicólogo y docente en escuela Mariano Acosta.

Entrevista: Verónica Pérez Lambrecht
Edición: Verónica Pérez Lambrecht

 

“Si pudiera/ entre índice y pulgar/
asirle la cola al viento.”

“Cometa” (1)

 

¿Cómo se conjuga una línea? Parte de un punto y se dibuja en círculo. Así, parece cerrado al vacío. De pronto, ese sesgo de clausura la incomoda y, de a poco, tiende a abrirse en ángulos. Entonces, la mirada distingue formas, toma vitalidad, se encuerpa en verbos nuevos y deviene.

¿Cómo conjugar la línea? Juega la línea a transformarse, se afirma en su deseo, para dejar de llamarse línea, se aferra y persevera en la infinitud del deseo, mientras salta las barreras rígidas de todo binarismo. En su viento en fuga encuentra al Dos, que quiere encuadrarla. Y ella sabe: detrás del dos siempre habita el Uno, el argumento inatacable.

Así las cosas, la línea, ¿cómo conjuga? Ella desarma anacrónicos cuerpos, encarna en un instante asimétrico que condensa el infinito en sí. Paciente, se siembra y espera conjugar una educación por el bien común, espera interpelarnos con prisa y sin pausa, deconstruir sesgos y alienaciones, y reconstruirnos en lenguaje y en emociones.

Y así, fugada, ella tiende un lazo, para encontrarnos con Julio Pasquarelli y Gisela Yacubowski y hablar de ESI, línea de fuga -si las hay-.

 

Cosmovisión, Joan Miró

 

CONJUGAR LA MIRADA

“una vez/ peligroso filo/ y bastaba una palabra/ una vez/ un filo/
una palabra/ bastaba/
una vez/ una
“Variación”

¿Qué importancia tiene la ESI y cómo te relacionás desde tu tarea con su abordaje?

Dune, Gego

Julio: La Ley de ESI, como tal, surgió en 2006. Sin embargo, hay legislación y normativas anteriores, que empiezan a dar importancia al abordaje de la sexualidad en la escuela. Hasta 2006, todas esas normativas, aparecidas desde el regreso de la democracia, en el ’84, carecían de una organización y de una mirada, más allá de la preventiva. Por ejemplo, trataban acerca de la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, que hoy se llaman infecciones de transmisión sexual. Así y hasta cierto punto, esas normativas, implicaban -sobre todo- enseñar qué no había que hacer. La ESI empieza a plantear que la sexualidad no es solamente la genitalidad, tiene que ver con quién es cada uno. De ese modo, la Ley comienza a tener un espíritu orientado a dejar de pensar que hablar de sexualidad implica que les pibis van a tener relaciones sexuales indiscriminadamente. Está comprobado por la Organización Panamericana de la Salud y por organismos internacionales que les pibis, cuanto más saben de sexualidad, más tardan en tener sus primeras experiencias y se exponen menos a situaciones traumáticas. Eso sucede porque tienen información y porque pueden pedir ayuda, elegir, decidir. Entonces, lejos de ser una información que viene a violentar aparatos psíquicos e inocencias, hablar de estos temas en términos de ESI, con un abordaje general, salva. A 14 años de la sanción de la Ley, salió un artículo muy interesante. Incluye estadísticas de organismos, que muestran una gran cantidad de denuncias por acoso, abusos, violaciones, relacionadas con que les chiques pudieron ser informades sobre educación sexual integral. Los menores de 10 años no distinguen la diferencia entre un acercamiento afectivo y un abuso sexual. Con ESI, se comienza a trabajar esa distinción entre lo privado y lo público. Los sectores más conservadores, muy religiosos, más resistentes, tienen una visión de ESI, como ideología de género -reemplazo del marxismo-, en la cual hay una nueva clasificación de gente, de géneros. Ven en el feminismo, sobre todo en la última ola, una manera de generar divisiones en el pensamiento de las personas. Creen que les profes incentivamos las relaciones sexuales y damos ideas acerca de nuevas elecciones sexuales. Como si, porque nosotres contáramos posibles elecciones sexuales o identidades, les pibis las fueran a tomar. Ellos plantean educación en el amor, en contrapunto con educación sexual. Lo cierto es que el amor está incluido en ESI. No obstante, antes de llegar al amor entendido como pareja, matrimonio, reproducción, hay muchas otras relaciones vinculadas con la exploración del cuerpo, con el conocimiento de su anatomía y crecimiento. Y, si no se informa al respecto, es riesgoso. La ESI viene a restituir derechos y a visibilizar una cantidad de conductas que estuvieron siempre, que fueron acalladas y que generaron patologías. Chiques trans han existido siempre, pero las familias les han matado a golpes, les han sometido o echado de sus casas. A partir de la Ley de ESI, se han concatenado una serie de leyes, tales como la Ley de Género, la de Matrimonio Igualitario, la de Salud Mental: todas enmarcadas en los Derechos Humanos. La Ley de ESI es la que abre un camino de restitución y apertura de derechos. Y, a medida que pasan los años, también sufre modificaciones debido a las necesidades que surgen. Así, supera el tema de la prevención y aborda la identidad, la diversidad, el conocimiento del cuerpo y el respeto.

La estructura de la supervivencia, Gego

Gisela: Hay tres temas que considero fundamentales para trabajar en la escuela: las habilidades sociales, la educación emocional y la educación sexual. La propuesta de ESI es muy amplia, con una visión de la sexualidad en las esferas biológica, cognitiva, emocional y social. Me incumbe, me concierne. Lo siento como mi propósito: acompañar, promover y generar espacios para que los seres humanos podamos vivir con plenitud, salud, conciencia, en amor, estableciendo buenos lazos. Antes de la Ley de ESI -que es jovencita-, los padres tenían en su poder la decisión de qué y cómo enseñar en relación a la sexualidad. Fue necesario generar, previamente, una ley que considerara a los niños como sujetos de derecho y, junto a otras leyes, ampliar su derecho a la salud y a la educación. A partir de la Ley de ESI, el Estado -o más bien la sociedad argentina-, acuerda la educación sexual como un derecho, por el que los niños deben recibir información confiable basada en la evidencia. Se generan lineamientos con contenido -no es lo que el docente tiene ganas de enseñar, o una charla, o una venta de un producto-, con desarrollos conceptuales sustanciosos, en relación a la construcción de subjetividad y ciudadanía. Por primera vez se redacta el concepto de sexualidad, en términos de escolaridad. Un concepto que supera la genitalidad y es integral, en tanto toda la vida está ligada a esa potencia de la sexualidad. Lo percibamos o no. Se da desde el encuentro con el otro, la perspectiva de género y los lugares que uno ocupa en la sociedad por portar el cuerpo de una manera u otra. La importancia radica en que habilita a vivir una vida con mayor disfrute. ESI es una puesta en práctica de una ley que promueve una sociedad más justa, con mayor posibilidad de distribuir la información, de enseñar a gestionar mejor las emociones, los derechos. Propone aprender a cuidarse, a vivir en salud, dar lugar a todes. Aporta a la construcción de ciudadanía, de soberanía.

 

ENCUERPAR EL NO

“si no puedo correr, camino/ aplaco furia estúpidas creencias/ engaños mamarrachos y decisiones tardías/ mastico, mastico/ a paso firme a flor de bronca llanto y carcajada/ voy bien yegua a coceo y relincho/ y no me pidan sonrisita ni mesura/ porque voy a punto voy intemperie/ no corro, camino/ no disimulo/ y escupo/ tu decir vacío.”
“Furia fuera”

Al denominarse “integral”, se entiende que la ESI comprende todos los tópicos que se mencionaron. ¿Cómo son esos aspectos en un sentido más específico y cuál es su contenido?

Casa giratoria, Paul Klee, 1921

Gisela: La ESI es muy abarcativa y depende de cada nivel, desde inicial hasta estudios superiores. La articulan los lineamientos del Ministerio. Para jardín, hay cuatro; para primaria y secundaria, hay cinco. Básicamente, tienen que ver con ejercer nuestros derechos, cuidados del cuerpo, de los límites, prevención de abuso y violencias. El eje relativo al cuidado del cuerpo y la salud es el que tiene más connotación biológica, e implica que los alumnos puedan recibir información completa para conectarse de la mejor manera posible con sus cuerpos, con sus cambios, decidir cuándo tener relaciones sexuales, cuidarse cuando quieran cuidarse, buscar un embarazo cuando así lo crean conveniente, elegir métodos anticonceptivos y estar al tanto de prevención de enfermedades de transmisión sexual. Se aborda la valoración de la diversidad, en el sentido personal, familiar y cultural. La diversidad implica un trabajo muy intenso en nuestra sociedad, donde tenemos gente de distintos países, con otras culturas, gente que hace diferencia en sus elecciones. De hecho, hay un ítem específico respecto de la diversidad cultural. Abarca la perspectiva de género, e implica visibilizar el lugar que nuestra cultura le ha dado a la mujer, al varón, ampliar la mirada en este aspecto y acompañar a la sociedad en ese franco movimiento de deconstrucción. Así, habilitar el trayecto de vida que cada uno quiera, como cada uno pueda, y disfrutar de cada elección, con respeto y aceptación por parte de los demás y de uno mismo. Otro aspecto es la valoración de la afectividad, de las emociones. Aprender a conectarse con lo que uno siente y poder poner en palabras, darse espacios para hablar y pedir. Es muy sustancioso el abordaje y material relacionado con la prevención del abuso: aprender a decir NO, desde chiquitos, distinguir el buen trato y el mal trato, para que no se vulneren sus derechos, aprender qué secreto guardar y cuál compartir, poder nombrar a las partes del cuerpo por sus nombres propios -más aun cuando tienen que expresar alguna situación de abuso-. Se genera el espacio para visibilizar, por ejemplo, la violencia contra la mujer, se indaga en que el piropo puede ser algo violento, que no tienen por qué mirarte o decirte algo por la ropa que una elige llevar. Se trabaja en deconstruir los estereotipos.

Con respecto al tema de abusos -en particular, los intrafamiliares-, me interesa el tema de reconocer la diferencia entre el mimo y el abuso, ¿cómo se aborda este asunto en ESI, de acuerdo a las edades?

Gefecht, Paul Klee

Julio: Yo trabajo con nivel medio y también en nivel terciario, para futuros docentes de nivel primario y secundario. Pero, a su vez, trabajo el tema como psicólogo en un hospital psiquiátrico y en las supervisiones de futuros profes de nivel inicial y primaria. Me interesa mucho hacer conversatorios o capacitaciones para desarrollar actividades que permitan diferenciar lo público, lo privado -el mimo, el afecto- del abuso. Y también insisto en la instauración del NO, desde muy chiques. Porque, efectivamente, el 70% de los casos de abusos se dan dentro de los vínculos familiares. En general, cuando hay abusos en chiques de jardín, preescolar o en los primeros años del primario, puede ocurrir que, al momento del hecho, la víctima no lo viva como algo violento. Hay dos tiempos del abuso: un primer tiempo, que muchas veces se piensa como traumático, y no necesariamente se vive así, porque el abusador lo enmascara de afecto. Y, si no hay una penetración o un acto de dolor y sufrimiento, queda velado. En la adolescencia o pre-adolescencia, se da un segundo tiempo, donde se reinterpreta lo que ocurrió en la infancia y se le da un sentido y un significado diferente. Ahí es cuando tiene el efecto que antes no tuvo. Es necesario brindar información preventiva para poder decir NO y saber a quién pedir ayuda. Cuando me invitan a hacer talleres con chiques de jardín, trabajo mucho en que sepan que uno siempre va a creerles, que pueden gritar. Porque uno de los aspectos que los abusadores plantean es que es un acto secreto, un acto íntimo, como un código de afecto que otres no van a entender. A veces les dicen a les chiques que, si hablan, algo malo les va a pasar a las personas cercanas. Cuando uno ataca estos argumentos, advierte, les da herramientas a les chiques. ESI trabaja esto, a través de canciones, cuentos, juegos. Lo hace de un modo sutil, pero no lo evita.

Algun@s madres y padres también interpretarán que, detrás de estas herramientas, hay mensajes subjetivos enmascarados, ¿no?

Julio: Claro, y algunes también tienen miedo.

La esperanza del condenado a muerte, Joan Miró,1974

 

¿APTA PARA TODO PÚBLICO?

“Si amarillo risueña/ verde te lluvia o te calma./Si azul te ciela/ azul te vuela./
Rojo te furia/ y desea./Naranja,/ carnavalea./
Noche te sombra/ y es portal tu blanco/ blanco tu portal/ si blanca/ si blanca/ si luz.”
“Portales”

Julio, vos trabajás en espacios públicos. ¿Considerás que hay diferencias entre los espacios públicos y los privados, en relación a la ESI? ¿O la preparación de los docentes es similar?

Transparencias esquivas, Gego

Julio: Hay diferencias. Tenés espacios públicos donde hay represión, temor o ideologías muy conservadoras, con bajadas de línea de no abordar la ESI abiertamente. Esto pasa mucho en Provincia de Buenos Aires y en algunas escuelas de CABA, aún con mucha resistencia. Es importante hacer un reconocimiento: en CABA, las jornadas de ESI fueron resultado de las luchas de les estudiantes de media y terciaria, que tomaron escuelas y lograron que les profes abordasen la ESI desde cada materia. En Provincia de Buenos Aires, no todas las instituciones tienen el mismo abordaje que en CABA. Y, en las instituciones privadas, en directivos y docentes, siempre hay un tanteo previo: qué les puede gustar a las familias y hasta dónde pueden avanzar. Esto es así, por una cuestión absolutamente coherente, y es que esas familias son clientes de esa institución. Y ni qué hablar, si se trata de una institución religiosa. Cuando se hizo la última modificación a la Ley en 2018, luego del debate por la Interrupción Legal del Embarazo, que no salió, se habló de aumentar ESI. Entonces, se reforzaron 5 puntos a la Ley. Si decidís que tu hije vaya a una escuela religiosa, sabés aproximadamente el perfil con el cual van a trabajar en torno al amor, al cuerpo y al cuidado.

La idiosincrasia de la escuela define el abordaje.

Julio: Totalmente.

Y, en tu escuela, Gisela, ¿cómo se planifica el abordaje? ¿Considerás que hay diferencias en ámbitos públicos y privados?

Miraculous Landing, or the «112!», Paul Klee

Gisela: Los lineamientos tienen bastantes años y, en un principio, los tenían las escuelas que así lo decidían. De modo que las diferencias se dan de una institución a otra. En nuestra escuela, abordo estos lineamientos desde su creación, hace unos 15 años, momento en que los fui a buscar al Ministerio. Unos 8 o 10 años más tarde, surgieron las capacitaciones y la formación. De ese modo, los lineamientos tomaron fuerza y promoción hace relativamente poco. En aquellas primeras premisas, las que mayoritariamente usamos, la cuestión del lenguaje, por ejemplo, no estaba planteada. Tampoco el tema de interrupción del embarazo. Y esos temas no formaron parte de las capacitaciones que hemos tenido hasta el momento. Son aspectos a devenir. La manera de abordar la propuesta no es con un especialista externo, sino por acción u omisión en todas las interacciones que tenemos con les alumnes. Por ejemplo, mirar la importancia de configurar espacios, de no dejar mucho espacio para que los varones jueguen al fútbol y poco, para que las chicas salten a la soga. Bueno, eso ya implica aplicar ESI. Todo el tiempo se proponen 5 puertas de entrada:

    1. Reflexionar sobre nosotros mismos: generar el espacio para que los docentes revisemos nuestra propia historia e identificar qué nos pasa como agentes para transmitir estos contenidos. Poder explorar nuestros tabúes, vergüenzas, temores.
    2. Revisar la organización escolar: los espacios, los baños, cómo se escriben las notas -si se les habla a los padres, a las familias, a las madres únicamente-.
    3. Revisar los contenidos escolares desde la perspectiva de la ESI: en perspectiva de género y diversidad, por ejemplo, ver si los libros de historia están escritos por varones.
    4. Establecer los abordajes de situaciones emergentes. ¿Qué hacer, qué conviene decir? Pedir ayuda a otros agentes. No esperar que no ocurran estas situaciones, sino tomarlas como oportunidad para enseñar.
    5. Abrir las puertas al trabajo con las familias: explicar por qué trabajar juntos. Responder con la versión conveniente, validada. Pingponear estos saberes con padres y madres. Más allá de que es ley y es obligatorio, yo soy muy cauta y prefiero darles participación.

 

LA LLAVE ESTRATEGA

“la niña se hace noche:/ se vuelve toda ausencia.
“Presencia”

Esta “quinta puerta” trae el tema de las resistencias en las familias. ¿Cómo las abordás con los padres y madres?, ¿y cómo se resuelve con sus hij@s?

Gisela: La ESI es transversal, por lineamiento, está en toda la trama de la escuela. Hay eventos específicos, como el 12 de octubre, en que se celebra la valoración de la diversidad y el encuentro de culturas. No obstante, nosotros decidimos darle a ESI espacios formales. A partir de cuarto grado, una hora por semana, un taller de 6 o más encuentros, que abre o cierra con un trabajo con madres y padres. En secundaria, toman este espacio desde Ciudadanía, Ciencias biológicas y Salud y adolescencia. En jardín, armamos proyectos con las maestras. Y, de primero a tercer grado, incluimos contenidos de la ESI en los espacios de asamblea. Respecto de la pregunta, me ha pasado hace algunos años, cuando invité a los padres a una reunión inicial, una mamá se acercó y me dijo que ella prefería que la hija no participara de los espacios específicos. Lo charlamos y acordamos que el día del taller lo poníamos en la última hora y ella retiraba a la hija. Así fue. Lo que ocurrió es que, con el tiempo, la hija pidió participar, porque veía que había varias cosas que los demás aprendían, veían y conversaban y ella, no.

Reticulárea, Gego

Julio: Antes de la Ley de ESI, cuando en la década del ´90 iba a dar una clase de prevención, tenía que enviar un comunicado a las familias para avisar que mostraría un preservativo y pedir que autorizasen a sus hijos a asistir. Un día me cansé y no mandé más, porque había una reglamentación que me avalaba. Hoy por hoy, es una tarea institucional. Hay que tener estrategias. Si armás un taller de ESI para tratar ciertos temas y tiene toda la luminaria de “taller de ESI”, ahí le das la oportunidad a la familia de objetarte. Ahora bien, si lo tratás desde las otras materias y espacios escolares, como el recreo, las resistencias se achican. Hay jornadas que son institucionales y ministeriales, no se pueden quedar afuera, es ilegal. Pero es más estratégico el día a día, cuando te encontrás con insultos, cargadas, bullying, palabras, conflictivas. En la microfísica de una institución, en la microconvivencia. Y, si intervenís desde la mirada ESI, desde la perspectiva de género, es más eficiente. Por ejemplo, a mí me cuesta mucho hablar en inclusivo, porque no me educaron de esa forma. Lo practico todo el tiempo, no porque quiera copiar a mis estudiantes, sino porque entendí qué resignifica el inclusivo. Es por mí, no por la otra persona. Que yo pueda entrar a un aula -ahora no, ahora doy clases por zoom- y diga “hola, chiques”, ya es un acto micropolítico. Y si digo “hola, chiques”, después tengo que ser coherente con mis acciones. No puedo decir “a ver, dos varones que lleven el banco al otro curso”. Hay micromachismos, micropolíticas que tenemos que ir desarmando. Creo que los cambios, las revoluciones, tienen que empezar desde la base. Y creo que les pibis lo han conseguido, porque lo han comprendido. Con un pañuelo, una charla, una sentada, un pedido, han logrado que les adultes entendamos. Por eso, esta cuarta ola feminista tiene tanta rapidez y efectividad y, a su vez, genera tanta resistencia del machismo y el patriarcado, al punto que ocurren una cantidad de femicidios impresionantes.

 

NO ES NO, EN TODOS LOS TIEMPOS VERBALES

“Las palabras se me hicieron cuerpo pero era yo la única/ que podía verlas flotar/
tan infladas y coloridas/ tan suspendidas/ cayendo alrededor.”
“Las Alicias IV”

Julio, ¿cómo se abordan situaciones delicadas en la escuela?

Alas negras, Marisa Camino

Julio: En la escuela -puntualmente, en el Mariano Acosta, donde yo trabajo-, hace unos 3 o 4 años empezamos a tener el problema de los escraches, donde las chicas denunciaban a varones que se comportaban de manera impropia. Se tornó muy difícil, incluso, hubo varones que se fueron de la escuela. En otras escuelas hubo chicos que se suicidaron por los escraches, pasó en una en Belgrano, también en Bariloche. Nosotres, les profes, el primer año estábamos muy sorprendidos. No avalábamos estas confrontaciones y explicábamos a las chicas que el escrache es para cuando la justicia no da respuestas. Insistíamos en que, si bien entendíamos el dolor de las situaciones por las que hubieran pasado, se podían hacer otras cosas, que la persona escrachada era menor de edad -14, 15, a veces 12 años-, y también resultaba vulnerable. Por otra parte, se generó una situación interesante. Los varones estaban asustados y desorientados, eran la generación bisagra. Los padres les decían a los varones “insistí, tocá, si te gusta alguien, avanzá”, y, a las chicas, “no digas que sí, si no, sos fácil”. Entre el discurso de no bajar la guardia ante el primer ‘no’ y el nuevo paradigma de que seguir insistiendo ya es acoso, los varones realmente no sabían cómo proceder. Ahí se generó un quiebre de discurso. Se diseñaron talleres de nuevas masculinidades, donde trabajar con los varones para entender que hay otras reglas de conocimiento. Hoy, cuando una chica o un chico dice NO, no te está histeriqueando, es NO. Y, si no te puede decir que no, el cuerpo dice no, un gesto dice no, una actitud dice no, hay una manera de decir que ‘no’ en lo hace al consentimiento. Hubo que trabajarlo con mucho dolor, hasta que lo entendieran. En la escuela armamos el ERA -equipo de referencia y articulación para situaciones de violencia de género y/o identidad de género-, integrado por familias, docentes de ESI, representantes de centros de estudiantes. Ahí abordamos todas las situaciones de denuncias o dificultades en torno a esto. Ese es el lugar para plantear cuando hay algún problema, ya sea activar un protocolo de acoso -los tenemos desde hace un tiempo en las escuelas- o para implementar estrategias de prevención. La virtualidad, por ejemplo, nos puso en un lugar de alerta. En mi caso, abrí mi canal de IG, que era privado, para hacer los conversatorios de ESI. A veces, con invitados, porque el tema hay que seguirlo desde donde sea. También se abrió un canal de nuevas masculinidades. Las chicas tienen sus canales de comisión de géneros. Las disidencias, también. Hay chiques que están transicionando, que están por hacer su cambio de identidad de género. En general, la escuela acompaña eso. Insisto, estos son logros de les estudiantes.

Hablaste de la microconvivencia y el bullying, Julio. Otro aspecto preocupante en estos tiempos es el grooming. ¿Cómo planteás con adolescentes este tema?

Marisa Camino, en Como crece una pluma

Julio: Con respecto a las redes, se tiene que estar muy atentes. Más, en momentos de ASPO y trabajo desde las casas. Es difícil pedirles a les chiques que no tengan contacto con las redes. Y es importante regular el tiempo ante las pantallas, por infinidad de situaciones. Hay que plantear que, con los juegos, los chats, los grupos, hay diversiones y también hay riesgos. Y, cuando se habla de ambas cosas, se plantea la posibilidad de que quien chatea no sea quien dice ser. Por otro lado, ya desde chiques, hay que explicar que todo lo que se muestra en internet nunca desaparece: hay capturas de pantallas y hasta pueden incluir tu foto en un big-data. No se trata de asustar, sino de informar que hay momentos en una relación donde media tanta virtualidad, en que hay que tener precaución con la confianza. En el grooming, vemos a adultes que se hacen pasar por una persona más chica. Pero también ocurre con personas de la misma edad, que se pueden filmar, pasar fotos. Y, después, eso trasciende, ya sea porque esa imagen es tomada por otra persona, o porque une de elles se enoja y eso circula. En ese momento, ya es muy difícil bajarlo de las redes. Yo trabajo el cuidado de la imagen con cortos, con material audiovisual donde se aborda el tema, sin decir que “no hagan algo”. Porque, a determinada edad, donde prima la necesidad de diferenciarse, decir “no” puede incentivar a un hecho. Es como el consumo y el paradigma de reducción de riesgos y daños: hoy la OMS plantea que pedirle a alguien que no consuma es en vano, no sirve. Sirve explicar: si vas a consumir, estos son los cuidados a tener. Entonces, yo no les planteo que no se saquen una foto. Les digo que, si llegaran a hacerlo, tengan en cuenta los riesgos. Para introducirlos al tema, preparo presentaciones con viñetas y las hacemos interactivas, cuento experiencias donde son otras personas las que dan la información. Es una estrategia para despersonalizarlo. En la adolescencia es inevitable pensar que “si me lo dice mi vieja o si me lo dice mi profe, no saben nada”. Hay, también, otro tema fundamental en ESI: la trata de personas. Es un tema que yo abordo mucho, porque en la mayoría de las situaciones de trata, casi siempre hubo contacto mediante la virtualidad. Por ejemplo, cuando les chiques son un poco más grandes y tienen celular, les comento que, si van a sacarse una foto, desactiven el GPS, y hacemos el ejercicio en clase: tomamos la foto con el GPS y la hacemos pasar por una aplicación del celular muy simple que te da la ubicación exacta donde la foto se tomó. Así, subís una foto a IG y otros saben, por ejemplo, la escuela dónde vas, o dónde estás.

 

PLANTARSE EN ACCIÓN

“destrozo un pino/ para robar su olor/ inhalo, inhalo infancia/ exhalo/ y/ desaparece.”
“Pinocular”

Gisela, ¿qué particularidades se dan, de acuerdo a las edades, y cómo las trabajás?

Marisa Camino, en Como crece una pluma

Gisela: Nos han pasado cosas como, por ejemplo, poner un único baño para nenas y nenes en jardín y que ellos aprendan a regularse: si está cerrada la puerta, no se puede entrar, independientemente de si es nene o nena, se trata de la privacidad del otro. Y, a veces, a los mismos nenes les cuesta. Si ya vinieron otros años con baños separados, no quieren entrar al baño común. Pasan cosas graciosas. Para estos y otros casos, abordamos con material didáctico, como láminas de mamá con panza y sin panza y pedimos buscar las diferencias. O usamos la imagen de alguien que cuenta un secreto, mostramos los cambios en el cuerpo en el crecimiento, las diferencias biológicas entre nenas y nenes. O salimos a investigar a qué juega cada uno y sacamos conclusiones sobre si hay juegos separados para nenas y nenes o juntos. También recorremos las diferentes familias de cada uno, para observar entre todos que, cuando dos personas se juntan y viven bajo el mismo techo, ya eso se considera familia.

En primaria, continuamos con una metodología similar, con el agregado del taller desde 4to, que mencioné. Siempre intento que ese taller esté orientado al grupo, al que conozco, por lo que se trabajó con él, en años anteriores, en asambleas. Antes invitaba a docentes varones a conversar con los varones, en relación a los cambios del cuerpo. Pero hace un tiempo, quiero que todos escuchen todo. Se aborda con gran intensidad la vulneración de derechos, el tema de los buenos y malos tratos, el bullying, grooming, el aprender a ser buenos cibernautas. A veces no da el tiempo en el taller, por lo que incluimos este tópico en inglés, por ejemplo, y logramos involucramiento y transversalidad en las distintas áreas. En secundaria, se aborda mucho la prevención de enfermedades de transmisión sexual, los métodos anticonceptivos, el uso problemático de sustancias. En cuestiones de género, los chicos ya vienen con un trabajo de deconstrucción y es más facilitado. También se trabaja el uso del lenguaje, porque el lenguaje crea realidades. Entonces, cuestionamos cómo hablamos, cómo visibilizamos los sesgos machistas del lenguaje. En cuanto se puede se mechan otros temas, por ejemplo, en la semana del parto respetado o de la lactancia materna, invitamos a una puericultora. Por lo general, cuando había situaciones que irrumpían en la escuela, me llamaban a mí. Trabajamos mucho con los maestros y las maestras, en talleres vivenciales y con aporte de material, para que, por acción u omisión, asimilen que son agentes de educación, en relación a la ESI. Entonces, ¡mejor acción! Por eso, es una oportunidad para tomar por nuestra parte como docentes y pensar bien qué decirles. Ocurre que, si no se hablaron estos temas hasta los 8, 9 o 10 años, cuando se los querés plantear, ellos tienen el registro de que son temas tabúes y, entonces, no quieren escuchar, interpretan que “lo que vos no dijiste con tu silencio durante estos años es algo de lo que no se habla, y ahora soy yo quien se incomoda”. O, incluso, lo poco que se cuenta es el malestar que trae. Toda esta impronta, ese sesgo tan negativo de las mujeres, las únicas en que todos nuestros procesos fisiológicos duelen: menstruar, parir, amamantar. Comer no duele, el hipo, hacer pis o caca no duele, tener relaciones sexuales no duele, ¿qué pasa con las mujeres y sus procesos? Esto es para visibilizar.

Mujeres y pájaros al salir el sol, Joan Miró

A mí, me llama mucho la atención que las nenas, aún hoy, no saben cómo se llaman las partes de sus órganos sexuales, no entienden bien la ciclicidad. En este sentido, me interesa muchísimo hacer un aporte para que todos vivamos una vida con más plenitud y alegría. Trabajo mucho con los estereotipos de género y belleza, el qué pasa que los primeros años estamos tan a gusto con nuestros cuerpos y, a medida que crecemos, nos observamos, en algunos casos, con tanta repulsión. Es importante, aprender a mirarnos a nosotros mismos como mejores amigos, mejores amigas.

Con respecto a la visión de las mujeres, Julio, ¿cómo se interpelan cuestiones como la elección de vestirse en función de la moda?

Julio: En la escuela, en los últimos años de primaria y en toda la secundaria, hay una lucha en torno a la vestimenta. Les chiques plantean por qué no pueden ir en top, short o mostrar el ombligo. Y se les explica que esa medida tiene relación con el marco institucional, con sus formas o reglas. Por otro lado, fuera de las instituciones, debieran tener la libertad de salir y vestirse como quisieran y no pasar por una situación de riesgo. La herramienta es el diálogo, explicarles que tienen derecho a vestir como les gusta y como se sientan cómodas, pero que, lamentablemente, hay gente que entiende que ciertos modos de vestir son una provocación, o se creen con derecho a adueñarse de sus cuerpos. Es importante hablar de la preocupación como madres o padres, respecto del momento de transición que vivimos y sus consecuencias, y plantear que no es una cuestión moral ni de prejuicios. El empoderamiento, especialmente de las chicas, es muy fuerte. Lo viven como un acto político, a temprana edad, inclusive. Se trata de su cuerpo y nadie tiene por qué hacerles nada. Ahí estamos disociados: como papás, tenemos miedo. Y, por otro lado, entendemos. A veces, hay que plantarse y decir “esto prefiero que no lo hagas”.

Azul II, Joan Miró

 

LOS CHICUCHIS SE PARECEN, AUNQUE SON TODOS DISTINTOS

Miedo a sentir/ la escandalosa presencia/
volverse tacto
.”

“Y viceversa”

¿Qué considerás que sea importante y que no hayamos conversado?

Gisela: Si bien hay mucha evolución a nivel social, en el sentido de poder hablar, todavía hay mucho tabú, mucho pudor. Persiste mucha bajada ideológica de la mujer sufriente, una visión con asco de los cuerpos y el sexo, una idea de que tocarse está mal. Hay mucho por trabajar.

Caos mecánico, Paul Klee

Julio: El tema del lenguaje inclusivo me parece importante. Escucho todo el tiempo que lo aceptan, que no lo aceptan, va a la academia, a la RAE, se enojan. Creo que está corrido el eje de discusión y hay una gran ignorancia, lo digo respetuosamente. En la mayor parte de la lengua castellana se usa el genérico masculino. Porque, las decisiones gramaticales del lenguaje también son actos políticos de dominación y relaciones de poder. Así, cuando alguien entraba y decía “buen día, chicos” incluía varones y mujeres. Si tenés un curso de 20 chicas y un chico, seguramente, vas a decir “buen día, chicos” y no “buen día, chicas”. Lamentablemente, todo lo que lleve a lo femenino, para la cultura tradicional y machista, es degradante, caricaturesco, burlón. En cambio, lo masculino tiene otro poder. De hecho, la mujer nunca cuestionó estar incluida en el genérico masculino. A partir del lenguaje inclusivo, en una primera etapa, se plantea un genérico que no sea ni masculino, ni femenino. Sin embargo, hay una segunda etapa -a mi criterio, más interesante-, que no se plantea ni se entiende. Y es que, cuando entrás a un aula a dar una charla, hay otras identidades que no son ni varones ni mujeres: las trans o quienes no se perciben ni masculina ni femeninas. El lenguaje inclusivo incluye a todes, no es trivial, viene a pensar las relaciones de poder e implica darnos cuenta de que ni varones, ni mujeres, ni trans tenemos que nombrarnos separades. El inclusivo es un lenguaje superador, es un acto político. Por eso, cuando escucho gente tan enojada, entiendo que complique usarlo, pero considero que no está puesto el eje donde debe estar.

Nos queda mucho por hacer. Para terminar, ¿qué te gustaría transmitir, acerca de lo que nos queda por trabajar, a padres y a madres, a docentes, a estudiantes?

Julio: ¡Qué responsabilidad! Les quiero transmitir que no tengamos miedo a la diversidad. Sí, a lo único, a esas versiones que anulan las subjetividades. No veamos la diversidad como amenazante y no nos hagamos tanto daño entre nosotros. Todos somos diferentes, y es bueno ser diferentes, crecemos en y con la diversidad. Lo llano nos deja siempre igual. La diversidad nos ayuda a madurar.

Gisela: Con los años, cada vez más, las familias agradecen que la escuela se implique en estos temas. En cuanto a los estudiantes, a todos les encanta tener este espacio, este tiempo. En secundaria, a veces piden los talleres, y madres y padres entienden estos espacios como una llave para abrir el diálogo en las casas. A los maestros y a las maestras, al revisar sus historias, sus vidas y posiciones respecto de la sexualidad, también los ayuda a vivir una sexualidad más saludable, libre, placentera. La ESI también trabaja en mí, en mi vida y mis vínculos. La ESI nos atraviesa a todos.

Estructura alegre, Kandinsky

Kandinsky, por Emma B. (10 años)

 

[alert-success]PERLITA
En un conversatorio al que me invitó Julio, contó que rastreó la etimología de la palabra “guarango”, y descubrió que quien la generó hacía referencia a los guaraníes. Tal vez cayó en desuso, tal vez. Pero, si necesitás usarla, pensate una alternativa. No está bueno ser cómplice involuntario en las discriminaciones del lenguaje.
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INFO
Desde 2006, a partir del establecimiento de la Ley 26.150, la Educación Sexual Integral se constituye en derecho de tod@s l@s estudiantes, de niveles inicial, primario, secundario y superior, en todas las instituciones de gestión social, privada y pública. Los diferentes estados provinciales han legislado sus leyes análogas con posterioridad -CABA, en 2006; Buenos Aires, en 2015-. Sin embargo, algunas jurisdicciones aún no tienen sus leyes de ESI. En 2018, como corolario de la discusión en Cámaras de la ley de interrupción legal del embarazo, el Concejo Federal de Educación estableció la Resolución 340, mediante la que se refuerzan los 5 ejes que otorgan carácter integral a la ESI:

            1. Reconocer la perspectiva de género
            2. Respetar la diversidad
            3. Valorar la afectividad
            4. Cuidado del cuerpo y la salud
            5. Ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos

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  1. Todas las citas corresponden a “Ojos mutantes”, de Josefina Bravo.

 

Julio Pasquarelli
El Cuenco, Gisela Yacubowski

 

 

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