La orfandad: Entrevista a Nelio Acuña, de la comunidad “las Huaytekas”.

Entrevista y edición: Gabriela Stoppelman

El aguilucho de pecho blanco agitó las alas, miró de frente y comenzó el sueño.  Desde la inquietud del aleteo respondieron la cautela del bosque, la templanza de la montaña y la audacia del río. Fundidos en el fondo de un mismo ojo, cada cual nació a su mirada, pregnado en el matiz del otro. El pecho del ave sostuvo el color en las cimas nevadas de las montañas. En su despliegue, las alas dieron amplitud a la bifurcación de dos afluentes. Y la frondosidad de los árboles repitió en cada gota de rocío el rumor del agua recién desperezada. Fueron tiempos de siempre comenzar, cuando duendes y mitos no debían dar explicaciones ni cuidarse de ser encerrados en palabras como “superstición” o fantasía”. Tiempos de lenguas primeras, de cuerpos flexibles a la voz de la tierra. Comienzos en deshielos impetuosos y fracturas resueltas, de siluetas inquietarse por ensayarse dentro de todas las formas. Mientras tanto, la infinitud del sueño siempre recomenzado se reía un poco del modo en que se sucedían los días, en filita prolija, unos detrás de otros, y torcía los modos de los transcursos en ilusiones, desencantos y contiendas. La anciana y el anciano, la joven y el jovencito, necesitaron no más de cuatro pulsaciones para latir en todo lo que existía. Las cuatro pulsaciones dieron el tono y la melodía subía a pecho abierto, blanco, como página ofrecida al poema.

Después, mucho después, llegó la estocada. La furia oscura de los blancos pisoteó el cuerpo del aguilucho hasta dejarlo tendido al pie de la vigilia. Seguros de haberlo liquidado, fueron por los ríos, por las montañas y por los bosques. Sordos al aleteo del ave, que aún reverberaba en el paisaje, no hicieron más que diezmar aquello que, por soñado, resistía en su unidad.

Cuando la noche de la furia se fue a dormir, después de asegurarse el metal de todos los candados, un sonido persistente agitó las alas y abrió, muy amplio, el pecho. A sueño intacto, el animal ofrecía la página en blanco para escribir versos de los huérfanos en vilo, la cadencia en lucha de los despojados. “Ver al otro en uno mismo”, repetía la voz anciana. Y junto a la comunidad las Huaytecas, comenzamos a rescribir el poema.

Isabella Binimelis.
Isabella Binimelis.

 

CONSENSUAR  EL HORIZONTE

 

Merecedoras del rumor en Chezungun/…Inakayal …lonko …piwke/  en remolinos/ hasta aquietar la espera/ del fondo azul/ recortó sus figuras y las traigo/ desde antes y hasta el horizonte/ Antiñir/ Cayupán/ Anay hermanas.”
Liliana Ancalao, “Esperando a Inacayal”

¿Cuál es la aspiración de máxima de ustedes? ¿La independencia?, ¿la autonomía?

Creo que no hay una aspiración máxima como comunidad, ni siquiera como pueblo. Hay algunos que tienen de aspiración máxima la independencia. Y otros, la autonomía. Otros, más allá de esos dos conceptos, somos de la idea de que la aspiración máxima es poder vivir tranquilos en nuestros territorios sin que nos estén acorralando los terratenientes y sin estar limitados por las leyes impuestas del estado. Hay quienes quieren ser reconocidos y tener un título de propiedad de la tierra para saber que, aunque se mueran, sus hijos van a poder heredar el fruto de toda la lucha. Y hay quienes no quieren saber nada de los títulos de propiedad: la tierra la vamos a usar más allá de cualquier papel que diga a quién le pertenece. Creo que la aspiración de máxima colectiva termina por ser el consenso entre esas ideas. Además, siempre se tiene en cuenta el entorno y las relaciones políticas con quienes gobiernan y con otras comunidades, para elegir qué camino vamos a tomar para avanzar. Con esto me refiero a que, hace unos años atrás, hasta nos dábamos el lujo de reunirnos a debatir y a soñar con una reforma agraria integral como objetivo de máxima. Y hoy en día los debates son menos, más acotados y se resumen, básicamente, en idear estrategias para continuar la lucha sin que nos maten a todos. Pero, como pueblo, hemos salido de cosas peores, así que no se va aflojar.

 

 DICHO SOBRE UN AGUILUCHO DE PECHO BLANCO

 

                    “entiendo la poesía no como el ave/ sino como el vuelo”
David Aniñir, “Arte Peotika”

Originalmente de tradición oral, el pueblo mapuche es guardián de sus palabras. Muchas tienen una enorme capacidad de síntesis, que es un rasgo de lo poético (Bariloche: hombres que viven detrás de la montaña). ¿Qué es para ustedes lo poético?

Para nosotros lo poético es una palabra nomás, pero tenemos en cuenta que gran parte de nuestras tradiciones tienen mucho de poético. En los parlamentos se vive eso: somos un pueblo que le da mucha importancia a lo oral y a lo espiritual. Entonces, cuando nos juntamos muchos mapuche a parlamentar, te podes encontrar excelentes oradores que pueden poner en una sola intervención muchísimas emociones, hablan al mismo tiempo de política, espiritualidad y de historias épicas de luchas de nuestros antepasados.

Archivo fotográfico: Nelio Acuña.
Archivo fotográfico: Nelio Acuña.

 

Esa manera de hablar, se podría considerar poética. También la música tiene mucho de eso, la música tradicional (taiel y ullkantun) no está escrita y cada ullkantufe (cantante) tiene su propia impronta para hacer más linda su canción. O cada tailkera (no conozco palabra para nombrar a quien hace taiel, puede ser machi o pillancushe o ñaña que son quienes lo hacen) también van haciendo lindo su taiel o kempen. También hay muchos relatos (epew) y hasta el pentukun, que es la forma de presentarse, tiene mucho de espiritualidad, porque uno se presenta diciendo cómo se llama (pinguen) y de dónde viene (kupalme). Muchos, a su vez, cuentan de su kempen (algo así como el apellido, más profundo -el de mi familia es el ñanco, que es el aguilucho de pecho blanco-) y su tuwun: hablar y contar de su familia y de sus antepasados. Muchos ven esto poético, pero es bastante normal. Creo que decirle a esto poético, sería una forma de describir la tradición según la mirada de los no mapuche. Más allá de esto, hay muchos poetas mapuche y cada vez hay más músicos que hacen fusión de música contemporánea con música cultural mapuche (en ngulumapu hay raperos muy buenos y de este lado, se van más para el rock).

 

AL PULSO DEL MÁS SABIO

 

“El viento transmite el sonido de las hojas/ trepando la roca./ Es la voz de un indómito pueblo/ por miles de estrellas protegida.”
Rayen Kvyeh

¿Cuál es la posición de las mujeres en su comunidad?

Primero, aclaro por las dudas, que el pueblo mapuche se organiza por comunidades y cada comunidad es independiente de las demás. En la gran mayoría, las mujeres tienen un rol muy importante culturalmente pero, a la hora de las decisiones políticas, las toman los hombres nomás. En nuestra comunidad las mujeres son las que tienen más peso en las decisiones. No se trata de una cuestión sexista, se va dando en cada comunidad diferente. Se considera lonko, a quien es capaz de proponer las ideas más sabias, más allá de si es hombre o mujer. Aunque en algunas comunidades son más machistas y han perdido un poco el sentido de la palabra lonko -como el/la más sabi@- para transformarlo en un jefe indio, que se adapta mejor a la idea de cacique, traída de afuera.

Moira Millán nos habló de poligamia y androgamia en algunas comunidades y de una enorme libertad en lo sexual. ¿Qué opinan?

En realidad no hay ningún dogma establecido en el pueblo. Entonces, cada comunidad se ha ido adaptando en ese sentido. Nosotros somos más monógamos y no vemos bien el que el hombre ande con muchas mujeres, así como tampoco vemos bien que las mujeres anden con muchos hombres. Lo que se ve bien es que cada uno tenga una pareja por vez. Y, si no te gusta tu pareja, no están mal vistas las separaciones y que cada uno busque otra pareja. Históricamente, tampoco hay nada establecido. Hay lugares donde estaba bien que el pretendiente acordara con el padre de la novia una dote para poder casarse. Y, si no tenía capital, se la robaba. Muchos lo tomaron como parte de la cultura y hasta lo reivindican así. También sé que hubo lonkos que tenían varias mujeres. Pero, como decía antes, al no haber una forma establecida, se puede decir que era y es bastante libre el asunto. Ahora, no hace mucho tiempo, había una comunidad por acá cerca de Bariloche, de la que se decía que era una comunidad poligámica y lo reivindicaban así. Obviamente fueron y siguen siendo objeto de burla por todos los demás mapuche, no tanto por lo sexual, sino más bien porque somos de creer que reivindicarnos como pueblo va en cosas más importantes que con quién o con cuántos practicamos sexo.

Santos Chávez.
Santos Chávez.

 

UN ADN ESPIRITUAL O EL LATIDO DE TODO LO VIVIENTE

 

En este suelo habitan las estrellas/ En este cielo canta el agua/ de la imaginación
Más allá de las nubes que surgen/ de estas aguas y estos suelos/ nos sueñan los antepasados
Su espíritu -dicen- es la luna llena/ El silencio su corazón que late.”
Elicura Chihuailaf, “En este suelo habitan las estrellas”
 

También nos dijo que el “newen” viene con cada quien y hace de cada quien algo singular que se descubre tempranamente en la infancia. ¿Cuándo lo advirtieron? Cuéntennos sus casos particulares.

Es bastante complicado explicarlo (hasta no sabría decirte si está bien formulada la pregunta). Es muy complejo, porque newen es como energía (similar a lo que los chinos le dicen chi, por lo que entiendo) pero a nivel espiritual. Y cada ser y cada lugar tiene su newen. Entonces, una persona tiene newen, pero una planta también lo tiene y un bosque y un río y las montañas y los menukos y todo lo que nos rodea. Hay newen más fuerte que otros y cada lugar es “gobernado” (no sé qué palabra ponerle) por un newen que es más importante o más fuerte que los demás. Por ejemplo, acá, en Bariloche, y en toda esta zona, sería el Lago Nahuel Huapi el newen más importante. Allá en las huaytekas está el bosque de huaytekas y la xengxengmahuida, una montaña del lugar. Y en la zona de cushamen (que es donde lo mataron a Santiago Maldonado) el newen más importante es el weytoro (es un remolino que se llama así, porque remolino en mapudungun se dice meulen).

Entonces, en cada zona, las ceremonias y todo lo espiritual va cambiando porque se hacen según lo que va dictando el newen del lugar o los ancestros de cada familia, que se ponen en contacto por sueños (serían los pulonko o los punewen). Y, cada comunidad, se identifica por su contacto con los elementos físicos y espirituales del entorno. Después, cada familia y cada individuo tienen su kempen, algo así como el newen con el que se identifican o los protege. Antiguamente, esto definía la identidad de los individuos. Pero, después de la invasión, pasaron a ser simples apellidos que se heredaban. Eso, en algunos casos. En otros, se heredaban como apellido los nombres propios, aún hay apellidos de ese tipo. Como ya dije, en mi familia es el ñanco, el aguilucho de pecho blanco, muy relacionado en lo espiritual a la medicina y a la predicción del futuro (se dice que si vas a salir, te cruzas un ñanco y te muestra el pecho blanco, vas a tener buen camino. Y, si te da la espalda, mejor volvete, porque te va a ir mal). Está el caso de Rafael Nahuel, por ejemplo. El Nahuel es el tigre (creo que es el yaguareté que, en algún momento, llegaba hasta estas zonas, pero después quedo reducido al norte nomas). El Nahuel está relacionado a la sabiduría y a la lucha. También hay otros apellidos como wenuleo que, en traducción literal, sería “río del cielo” pero wenuleo es como se le dice a la vía láctea (que se ve como un río que cruza el cielo).

Isabella Binimelis
Isabella Binimelis.

Después, cada persona tiene newen para alguna posición en la sociedad. Por ejemplo, una persona que tiene pewmas (sueños) muy nítidos y predictivos del futuro, se dice que tiene newen de pewmatufe y tiene que desarrollarlo. Alguien con cualidades curativas puede ser que tenga newen de machi. Alguien que es sabio, inteligente y fuerte puede que tenga newen de lonko. Por todo esto, la palabra newen abarca muchísimo y es difícil de explicar qué es. Es bastante acotada y superficial mi explicación pero, si alguna vez tenés la oportunidad y las ganas de hacerlo, tendrías que consultarlo con algún machi o ngepin (traducción literal: dueño del conocimiento. Es una autoridad espiritual y filosófica mapuche, que se dedica a entender y a explicar el mundo).

 

EL DEVENIR DE UNA LENGUA

 

                                   “La lluvia me habla/ con frescura/ me mira desde el suelo empapado/ luego se desliza por mi espíritu/ hasta el otro lado del tiempo.”
Lionel Lienlaf, “Desde la lluvia” 

¿Cómo es el equilibrio entre el idioma y las pautas del “mundo argentino” y el idioma y las pautas del mundo mapuche?

Fotografía de tapa del CD "Canción apra dormir a un niño" de Beatriz Pichi Malén.
Fotografía de tapa del CD «Canción para dormir a un niño» de Beatriz Pichi Malén.

Creo que en el “mundo argentino” hay palabras para todo, lo que lo hace bastante frío. O se habla de política o se habla de religión, o se habla de una forma porque estás en un lugar y se habla de otra forma, en otro. Pero, en el mundo mapuche, está todo tan relacionado que no se puede hablar de política sin hablar de espiritualidad y no se puede hablar de historia sin hablar de política. Todo es más amplio en cuanto al lenguaje y hay palabras que no tienen traducción literal porque pierden el sentido. Entonces, más allá de que se esté hablando en castellano, las palabras mapuche van y vienen, porque no hay otra forma de decirlas. Por ejemplo, de la palabra peñi, la traducción al español es hermano, pero la traducción literal es pen -“mirar o ver”- y ñi -“uno mismo”-, entonces sería como “ver al otro en uno mismo”, que podría traducirse como camarada, con el agregado sanguíneo de pertenencia a un mismo pueblo.

No hay equivalente de la machi en nuestras sociedades, ¿qué nos perdemos?

Sería el equivalente a un médico pero que no solo te cura enfermedades físicas si no también espirituales, lo hace con música, plantas medicinales y consultando a los pu lonko (espíritus antiguos) que tampoco hace solamente curaciones si no que también es guía espiritual de una comunidad y lleva adelante los nguillatun de la comunidad.

Entre la medicina tradicional y la ancestral, a la hora de una afección grave, ¿a cuál recurren?

Depende la dolencia. Cuando te quebrás un brazo, por ejemplo, al médico del hospital. Por dolencias espirituales, se va a ver un/a machi. Pero ponele que a un mapuche le duela la panza, va a ver a un médico al hospital y éste le receta remedios. El/la mapuche llega a la casa y opta por tomar algún té de yuyos medicinales, porque sabe que le va a hacer mejor que los remedios. O, en todo caso, complementan una cosa con la otra. Hay muy pocos que recurren a la machi para toda dolencia. La gran mayoría, en casos de cuestiones graves –cáncer, por ejemplo- complementan: van al médico pero igual le dan importancia a la medicina tradicional mapuche.

Francisco Veloso. "Pewma"
Francisco Veloso. «Pewma»


NI UN LADRILLO MÁS EN LA PARED

 

                        A Juanito Ancapán Mascareño/ el profesor de dibujo le ha pedido/ que llene una página con los medios de locomoción/ existentes en el mundo moderno./ Juanito Ancapán pasa una tarde entera/ pensando en trenes que no ha visto/ y en camionetas 4X4 que no conoce.
Entonces dibuja un caballo de hermosa grupa/ y pelaje hermoso, / con un sol en las espaldas.
Al día siguiente la clase entera/ es una estampida, un galope alzado/ de caballos sanos, de relámpagos niños.”
José Teiguel, “Los pasos del sol”

¿Cuál es el grado de involucramiento en la lucha de los miembros de tu comunidad? ¿Se da igual en hombres y mujeres?

Hay más empuje por parte de las mujeres en todo sentido.

La educación mapuche y la educación oficial ¿en qué coinciden, en qué chocan?

Casi no coinciden en nada y chocan en casi todo, ya que la educación mapuche es oral y, principalmente, desde la práctica y la oficial es más bien desde la teoría y escrita. Nosotros le damos importancia a las dos y tratamos de que se complementen un poco, porque sabemos que necesitamos gente mapuche capacitada para dar la lucha. Con esto siempre se da el ejemplo de Lautaro que, en los cuarteles del ejército, aprendió a usar el caballo, para después enseñarles a los mapuche a usar el caballo para dar la batalla. En su momento, encaramos para que la educación oficial sea intercultural y conseguimos que, en la escuela de la comunidad, se dé interculturalidad. No se aplica de la manera ideal, pero ha sido un avance muy lindo. Ahora los nenes no mapuche entienden mejor a sus compañeritos mapuche y hay más aceptación por parte de ambos. Sobre todo, si tenés en cuenta que la escuela antes castigaba a los mapuche por indios y los catalogaba como incapaces de aprender. Eso generó miles de prejuicios que siguen vigentes hoy y han calado tan hondo, que hasta los mismos mapuche se sienten incapaces de ciertas cosas, como estudiar en universidades o dedicarse a trabajos que siempre están reservados para los blancos. Igualmente, hay muchos mapuche que prefieren que sus hijos no vayan a la escuela porque es un órgano adoctrinador y homogeneizador que hace perder la identidad mapuche. Los chicos la tienen que recuperar principalmente en ambientes mapuche. A mí eso no me gusta, porque así recuperemos toda nuestra cultura, si no tenemos gente que sepa leer y escribir, nos van a cagar como lo hicieron siempre.

 

LO QUE DIJO UN ANCIANO EN LOS SUEÑOS

 

También con mi abuelo compartimos muchas noches a/ la intemperie/ Largos silencios, largos relatos que nos/ hablaban del origen de la gente/ nuestra/ del primer espíritu mapuche arrojado desde/ el Azul/ De las almas que colgaban en el infinito/ como estrellas/ Nos enseñaba los caminos del cielo, sus ríos/ sus señales/ Cada primavera lo veía portando flores en sus orejas y en la solapa de su vestón/ o caminando descalzo sobre el rocío de la mañana/ También lo recuerdo cabalgando bajo la lluvia/ torrencial de un invierno entre bosques enormes”
Meli Wixan Mapu, 
“Sueño azul”

¿Qué es la política para ustedes?

La política es parte fundamental de nuestras vidas, es algo bastante desarrollado en el pueblo mapuche. Los parlamentos se hicieron siempre y la búsqueda de consenso permanente es una de las cualidades de nuestro pueblo. Con esto se busca el “kiñerakizuam”, que es “un solo pensamiento”, una de las herramientas políticas más fuertes que tenemos. Significa que estamos todos dentro del mismo pensamiento no importa dónde estemos (a veces con diferentes interpretaciones y con nuestras diferencias también). Pero el ideal es ese, es la única forma que tenemos de avanzar como pueblo.

CaiCai-Vilu y TrenTren-Vilu -cosmogonia mapuche-.
CaiCai-Vilu y TrenTren-Vilu -cosmogonía mapuche-.

Leyendas, mitos y creencias, ¿cuánto influyen en sus vidas cotidianas?

Las leyendas no tanto, pero hay mitos a los que sí se les da importancia. Y creencias, también. En lo cotidiano, en lo más cotidiano, está el tema de los sueños. Se cree mucho en eso. Siempre que nos encontramos, nos contamos los sueños. Cuando era chico, yo veía esto re-normal, pero después me di cuenta: no en todas las casas se hace eso. Es más, se le de tanta importancia a los sueños, que te podes encontrar con debates políticos donde se tienen que definir cuestiones de mucha importancia. Ahí, habla uno y pone sus argumentos, otro habla con otros argumentos y habla un tercero que cuenta un sueño vinculado a la cuestión que se debate. Y ese sueño es totalmente válido en la discusión. Y hasta tiene más peso que los demás argumentos. Con los sueños también se definen fechas para ceremonias o cosas a realizar. En lo personal, por ejemplo, tuve sueños donde un anciano me enseñaba a hacer poesía. Puedo decir que realmente aprendí a hacer poesía, pero es mi deuda ponerme a escribirla. Otro caso: yo sabía que iba a ser papá, pero todavía no le había contado a nadie. Un día vino mi mamá y me contó que había soñado que yo iba a ser papá. Ella soñó con cada uno de sus nietos antes de enterarse que iba a ser abuela.

Después, la mitología está muy presente. En los kofkeche todos creen (duendes). El mito del cuero es algo que todos te lo aseguran que existe. Es una criatura serpentina. La gente  nacida y criada por estas zonas tiene mucho cuidado de no dejar nenes chiquitos solos cerca de los lagos y ríos porque el cuero se los lleva. No sólo la gente mapuche… gente no mapuche también. Después, hay otros menos conocidos como el toro del agua y las serpientes gigantes. Sirenas también, pero menos difundido, también lo que te contaba anteriormente acerca de que si el ñanco te da la espalda vas a tener mal camino son cuestiones bastante presentes. 

Además y también dentro de las creencias, siguen muy vigentes las medicinas naturales, los yuyos del campo para curarse, o la carne de puma. Dicen que, si comes carne de puma, después te agarra una enfermedad mortal y larga y tardás mucho tiempo, pasas por mucho sufrimiento para terminar de morir.

 

VIAJAR DE NOCHE

 

“En la pupila de un ave/ llega el sol a mi ventana.”
Omar Huenuqueo, “Alegría”

¿Qué es el espíritu para un mapuche?

Espíritu, püllu, es muy similar a la concepción occidental del término, nada más que los animales y las cosas como lagos y montañas también lo tienen, ahí igual sería más cercano a lo que es un newen. El espíritu de las personas está con ellas, pero viaja cuando dormimos. Por eso se les da tanta importancia a los sueños, porque son otros mundos y otros lugares en este mismo mundo que conocemos. Podés soñar con un lugar donde nunca estuviste, no lo conociste, pero ese lugar existe y lo conociste en sueños.

Maximilian Baeuchle. "Sueños imposibles"
Maximilian Baeuchle. «Sueños imposibles»

O soñar con gente que ya no está pero sus espíritus nos visitan y nos aconsejan o nos enseñan cómo hacer ciertas cosas o cómo actuar ante determinadas circunstancias. Mirá, en otro sueño que tuve, el mismo abuelo que me enseñó poesía me decía que iba a morir alguien muy importante. Yo pensé que iba a ser algún anciano. Menos de una semana después, lo mataron a Rafa Nawel.

¿Hay algún concepto de dios?, ¿y de lo sagrado?

Vuelvo a lo mismo, depende la comunidad. Hay comunidades que fueron más evangelizadas que otras y le hacen rogativas a futa chao (gran padre) o a ngenechen (el dueño de la gente o creador) o también a elchen chao (sería como el padre de todo, para darle una traducción). Pero esos son conceptos que se usaron como herramienta para evangelizar.

Por otro lado, tenemos elchen ñuque y elchen chao (la madre y el padre de todo, siempre se nombre primero a elchen ñuque). Y sí está presente la familia divina: la anciana y el anciano, la joven y el joven (kushepapay, fuxa chao, ullchazomo y wechewentru -siempre se nombra primero a la anciana-). En todo están los cuatro: en las montañas y en los lagos y en la wenumapu (cielo), en el wall mapu (tierra), en el sol, en el menuko, en el bosque. Cada uno tiene su anciana, su anciano, su mujer joven y su hombre joven y es lo que los conforma.
 

 HUÉRFANOS EN LUCHA

 

“Criaremos wakas y ovejas,/ sembraremos trigo/ junto a las palabras./ Secaremos changle/ junto a/ los miedos./ En otros valles,/ en otras tierras./ Nuestros hijos/ buscarán el voki,/ trenzarán nuevos sueños.”
Maribel Mora 

¿Qué cosas se consensuan en comunidad y cuáles quedan en manos de decisiones individuales?

Lo que concierne a toda la comunidad se decide entre todos y lo que concierne a uno mismo lo decide uno mismo. Nadie puede tomar una decisión que afecte a todos por sí solo. En el territorio de la comunidad hay cuatro lof, que serían cuatro familias grandes (como clanes), formadas por varias familias. Cada lof está en un lugar diferente y hay límites entre nosotros mismos. Cada lof, en su territorio, hace lo que se decide entre todos y buscarán la forma más conveniente para decidirlo. En el territorio de mi familia, la última palabra la tiene mi abuela en relación a la parte que no se perdió nunca. Y en relación a la parte de territorio que se recuperó (estamos en litigio hace unos años) la última palabra la tiene mi mamá. Después, hay decisiones que abarcan a las 4 lof y ahí sí nos juntamos, por lo menos uno de cada familia, a decidir qué hacer.

Este número de El Anartista trata sobre la orfandad. ¿De qué se sienten huérfanos?

Creo que quedamos huérfanos de nuestra propia historia, nos la arrebataron y es una lucha constante recuperarla. Estamos huérfanos de identidad: cuando nos robaron la historia, nos robaron nuestra propia identidad y nuestro orgullo. El pueblo mapuche es muy grande y somos muchísimos, pero hoy en día no somos tantos quienes nos reconocemos como tales y nos afirmamos como mapuche recuperando nuestras ceremonias, nuestra historia, nuestra cultura.

En los barrios de Bariloche, en los barrios pobres, la gran mayoría son mapuche, pero no muchos se reconocen indígenas. Y todavía son menos quienes, reconociéndose, vayan a los kamarukos. Es una lucha de todos los días volver a despertar un poquito el espíritu de lucha que vive en ellos. Y ahora, con este gobierno asesino, menos que menos.

Comunidad “las Huaytekas”
Comunidad “las Huaytekas”

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