Claroscuros: sobre El Ecoparque.
ELLOS MIRAN
El zoológico de la ciudad de Buenos Aires tiene una superficie de 167.522 m2 y está ubicado entre las calles República de la India y las avenidas. Libertador, Las Heras y Sarmiento. Integrado por diversos edificios, obras de arte y árboles notables, su conjunto edilicio, paisajístico, ambiental, artístico y ornamental fue declarado Monumento Histórico Nacional (Decreto 437/97), con esculturas artísticas notables de Emilio Canovas, Emilio Sarguinet y Lola Mora, entre otros.
Fundado a fines del 1888, en el predio se construyeron edificios para trasladar, imaginariamente, el hábitat de origen de los animales. El pabellón de la jirafa, estilo musulmán; la Pagoda, morada de los osos panda; el templo de Vesta, dedicado a Hércules, que era la sala de lactancia para las mamás con sus bebés; el Pabellón de los Loros, donado por el gobierno español, y la jaula de los Cóndores . Todos ellos, entre otros, son espléndidas reliquias. Allí supieron vivir 80 especies de mamíferos, 49 de reptiles y 175 especies de aves.
La idea del Ecoparque o shopping zoo surge en la etapa mercantilista del gobierno neoliberal de Macri y Larreta. Y cierra las puertas del tradicional predio, después de 140 años, para iniciar, el 1 de septiembre de 2017, la etapa de «Modernidad» que, en Argentina -y en especial Buenos Aires- pareciera romper criterios arquitectónicos y quebrar la identidad de un lugar que supo ser visitado y amado por la mayoría.
BRÚJULA
Carlos Fernández Balboa, docente de la Escuela Nacional de Museología Histórica, dice: “El gobierno pilotea el antiguo zoológico sin un mapa y sin norte. La visión moderna de un zoológico, lejos de la idea victoriana del siglo XIX, de simple exhibición animal, diseña instituciones que educan, conservan y salvan de la extinción a especies, y desarrollan conocimiento científico».
Para las ONG hay improvisación en el proyecto y en el cierre del Ecoparque. También, hay, falta de consideración a los animales.
El gobierno porteño anunció las obras, acordadas con un equipo técnico veterinario para así, garantizar el bienestar animal.
Claudio Bertonatti, ex director del zoo, señala: “Todo indica apuntar al desalojo de los animales, lo que se traduce en una castración de la institución, porque la van a dejar estéril para desarrollar programas de conservación con especies amenazadas”.
Según lo anunciado oficialmente, en septiembre de 2019, habrá 45.000 m2 que no albergarán animales y serán espacios abiertos al público. Por eso, para la última etapa de obras, no hay fecha límite, ya que las mejoras de algunos recintos dependerán del fin de ciclo de vida del animal.
Bertonatti agrega «Fue realmente imprudente haber lanzado un proceso de concesión de edificios sin tener claridad de cuál podría ser su utilidad en este proceso de transformación, sin un plan que determinara la población animal, bajo una gestión caracterizada por la improvisación».
TIENE LA PALABRA
De un total de 60, los 42 legisladores, de la ciudad de Buenos Aires, la mayoría de Cambiemos, incluidos los mini bloques de Lousteau y Roy Cortina, votaron positivamente la entrega a privados de 33.050 m2 del ex Zoo, por el plazo de 10 y 20 años.. Sistemáticamente, han facilitado el negocio de los «grandes desarrolladores». Esta forma de votar, sin escuchar a los ciudadanos, en las incontables audiencias públicas, sin considerar los escritos presentados o las reiteradas manifestaciones populares, ha transformado a la Legislatura en una auténtica «Escribanía».
Más allá de los negocios, las obras del «Ecoparque», han recorrido el camino a la inversa, primero debieron haber resuelto el tema de los animales, que lleva más tiempo. No debieron empezar una obra paralela con animales adentro. Malala Fontán, defensora de todos los derechos de los animales, dice: «El Ecoparque es un Ecofraude».
Siete días después de apoyar el proyecto en la Legislatura, el 2 de septiembre de 2018, una audiencia pública discutió el plan de gobierno porteño para concesionar los edificios históricos. La sustentabilidad económica del predio es un requisito ineludible para garantizar el cumplimiento de los objetivos que establece la ley 5752. Finalmente, por 20 años, se pondrá en marcha el proceso de privatización de la casa de los Osos -de 6500 m2- y la condorera -de 2100 m2-. La Confitería “El águila”, de 1100 m2, por 15 años; la leonera – fosa de los leones, 1600 m2- por 15 años. Igual que el pabellón de los loros, de 750 m2. Me olvidaba del pabellón de las fieras, de 2700 m2, del acuario-caballerizas, de 3500 m2 y del reptilario, de 400m2, por el mismo tiempo.
En una segunda etapa, a partir del 2020, la concesión será por 20 años, y entrarán en juego los templos hindúes de los elefantes, de 2800 m2, y de los cebúes, de 2700 m2.Por 10 años, el pabellón ruso, la casa de las jirafas, el chalet de ciervos-bisontes y el de rinocerontes. La última etapa por 15 años, el antiguo Monario azul y el Pabellón de los Camellos. Por 10, la Casa de Ciervos y Tapires, y la Choza ex Congoleña. (* iProfesional 29/6/2018.)
En esta audiencia, más de 80 expositores rechazaron el planteo oficialista y pusieron el foco en los animales que aún viven en las jaulas. ¿Qué destino se le dará a los monumentos históricos? ¿Pondrán allí mercancía extranjera, para globalizarnos también los gustos?
NO ME ARREPIENTO DE ESTE AMOR
Mientras ocurría la Audiencia Pública, algunos proteccionistas se encadenaron en la puerta de la Legislatura porteña y mostraron sus pañuelos negros «No al maltrato animal».
Ellos los prefieren libres, pero Fernández Balboa señala que no sabrían vivir así, son animales de cautiverio. La agrupación SinZoo señaló oportunamente que, durante este proceso al rinoceronte Gaspar se le notaban las costillas después de sufrir la pérdida de su compañera Ruth. Ciro y Budd, en su recinto de jirafas, también extrañan a Shaki.
Desde 2016 a agosto de 2018, murieron 195 animales. Y, entre 2012 y 2015, los fallecimientos fueron 806.(* Palermo Mío 14/9/2018.)
INTERROGATIVO
¿Qué stress sufrieron los animales?¿Se priorizará la investigación ambiental, en conjunto con las universidades y los Institutos de nuestro país dedicados a esta temática? ¿Cuál será finalmente el costo beneficio de este Ecoparque?
¿Lo sabremos?
PANTOMIMAS
Ellos miran a su alrededor. Tal vez el tapir descansa, pero uno de los chimpancé observa el movimiento de una sierra eléctrica. El elefante una vez más protege su piel con barro, mientras un operario revoca quién sabe qué. Es difícil saber su porvenir, cuando el proyecto no estuvo claro.
Mientras tanto, los ciudadanos seguiremos burlados por infinitas mentiras del desarrollo urbano. Seguiremos participando en burdos concursos del alcalde Rodríguez Larreta, donde ni siquiera ganan los que ganan.
Hoy, en sus claroscuros, Buenos Aires pierde la identidad de sus barrios, alguien blanquea con cemento los espacios verdes, nuestros cielos los reducen a rejillas. Y los íconos, como el zoológico, visita obligada de nuestra infancia, se desfiguran y se pierden entre largas y grises avenidas.
Ante tanta pobreza, tantas camas al frío, tantos niños que esperan hambrientos los lunes, para comer en las escuelas, las ecobicis están primero. Las costosas y absurdas podas, la rotura y la reparación sistemática de veredas, primero. Los tarifazos, primero. Los innecesarios proyectos inmobiliarios, primero.
Buenos Aires es una ciudad de pantomimas de felicidad, la acrobacia es vivir sin mirar tanto dolor, tanta injusticia social, tanta hipocresía de quienes también la están padeciendo, pero no lo reconocen.