La desobediencia: sobre “La Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la Universidad Nacional de Tres de Febrero” y el documental “OIANT. Música para el futuro ancestral”.
Por Estela Colángelo
¿QUÉ ES ESA COSA LLAMADA OIANT?
Cuando Diego Rivera decidió realizar una cantidad de acuarelas en relación al Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas, tal vez lo hizo impulsado por el movimiento ondulatorio de la serpiente sagrada, que circunda la creación. Tal vez, lo inspiró el poder creativo del agua, su fuerza transmutadora, su modo de romper todo binarismo, toda forma fija. Esas imágenes vinieron a mí mientras escuchaba a OIANT. OIANT bien podría ser nombre de pueblo originario. Tal vez los desvelos de estos curiosos lo soñaron o acaso les fue revelado en los múltiples rituales que llevan a cabo. Todo en ellas/ ellos es sesudo trabajo, misterio y emoción. Lo cierto es que las letras que forman “Oiant” figuran antes de los nombres y apellidos de nacimiento, y así preceden a la propia descripción de identidad. Una opción de vida.
Orquesta de
Instrumentos
Autóctonos y
Nuevas
Tecnologías
La orquesta fue creada en el año 2004, en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. por el Director Alejandro Iglesias Rossi y la Directora de Artes Escénicas y Visuales. Susana Ferreres. Ellos parten de la concepción de artista integral, que aúna en sí las capacidades multidisciplinarias de investigador, luthier, intérprete, compositor tecnólogo y escultor de máscaras nativas
OIANT es la creación y recreación de sonidos sagrados y consagrados por los legítimos descendientes.
“OIANT. MÚSICA PARA UN FUTURO ANCESTRAL”
Bajo este título, se estrena en junio de este año el documental de Nacho Garassino. El trabajo fílmico es producto de la comunión ideológica y artística, y del registro de mil horas de archivo, durante catorce años. Viaje iniciático, investigación de códices precolombinos para construir instrumentos musicales, combinados con nuevas tecnologías y las presentaciones de la Orquesta, entre otros sitios en: el desierto del Sahara, Cuzco, Túnez, las comunidades maoríes, el Festival cervatino de México, Cuba, Hong Kong, Francia, Polonia, Eslovenia, Indonesia, Singapury Sudáfrica.
A cada paso, enunciación, o pasaje de la película, el espectador es interpelado a la reflexión: “Transformar el pasado en futuro es lo que hace Alejandro”, dice el Premio Nobel, Adolfo Pérez Esquivel, en uno de los testimonios registrados.
PROFETAS EN TODAS LAS TIERRAS
Alejandro Iglesias Rossi concibe a las universidades y a los centros de estudio como “unidades de autodefensa” frente al “calvario constante de venta de patrones exógenos”.
Esta lucha ha recibido múltiples reconocimientos, motivo de orgullo por el rumbo elegido. Por ejemplo, la orquesta fue convocada para realizar la Apertura de la III Congreso Regional de Educación Superior, el evento más importante del Sistema de Educación Superior de América Latina (organizada por el Instituto Internacional de la UNESCO) para más de 500 rectores de Universidades Nacionales del continente. Por otra parte, el director de la orquesta es el único argentino en recibir dos distinciones emblemáticas de la UNESCO: se le otorgaron el Primer Premio del International Rostrum of Composers y el Primer Premio del Internacional Rostrum of Electroacoustic Music. Tanta distinción no alcanza a reflejar el denodado trabajo referido a la revalorización de la organología y la recuperación de fuentes autóctonas. Esta labor, poco a poco, dio forma a la colección de Instrumentos Nativos de América, hoy considerado la más importante del mundo.
Por si esto fuera poco, la música de esta oquesta argentina será resguardada por mil años en el Ártico, en el Polo Norte, como única representante de nuestro continente.
Y algo más: los etnógrafos a cargo de museos de todos los continentes llaman a nuestros especialistas a resucitar instrumentos dormidos por milenios. Estremecen, conmueven en lágrimas, al comprobar que las figuras de fuego y tierra, adquieren vida propia.
“PERDIÓ EL OMBLIGO” – DICE EL DICHO POPULAR
OIANT viene a recuperar el ombligo perdido, no solo el saqueado durante la colonia. Se trata de construir un lugar identitario, de rescatarlo de los golpes asestados por la cultura capitalista. En el mismo sentido, la Universidad se propone la formación del artista integral. Así, la Orquesta muestra un modelo de solidaridad y entrega incondicional. Nada queda librado a la improvisación.
En cuanto a los espacios, encaran la difícil tarea de recrear los elegidos paraísos naturales y perfeccionar y ambientar los otros.
EL tiempo que despliegan en su hacer no es el cronológico, sino que remite a la disolución del yo, al “estar” -esa afrenta contra el deber- de Rodolfo Kusch, al ondular como serpiente maya, en los cuadros de Diego Rivera al devenir animal vegetal, siempre otro, de Miguel Ángel Asturias.