Deseantes: sobre la vaciedad de fragmentos de la propuesta “la secundaria del futuro” del Gobierno de la Ciudad.
Por Juan Pepe Carvalho
PALABRAS GLOBOS
Palabras vagas, generales. Algo que se pueda interpretar de cualquier modo, aunque esta vaguedad nada tenga que ver con la multiplicidad de sentidos, sino con la variedad de las trampas. Globos. Las palabras se han vuelto globos. “La alegría”, “el fin de la pobreza, “la secundaria del futuro”. A veces nos despertamos y no podemos creer que sea tan simple destruir lo conseguido con tanto esfuerzo en más de una década. Dudamos de la buena voluntad o del error, ¿había que consultar a la comunidad educativa sobre la reforma del espacio que ella habita?, ¿qué es eso de que los trabajadores tengan convenios colectivos de trabajo y quieran discutir todos los años los aumentos de sueldo?, ¿qué es eso de que las universidades estén por todos lados?, ¿qué es eso de que mi sirvienta tenga celular, auto y se tome mini vacaciones los fines de semana?, ¿cómo que los discapacitados tienen subsidios, los jubilados remedios gratis y dos aumentos al año según el costo de vida? ¡Ay, esta herencia recibida, este populismo inconsciente que nos impide crecer y que las inversiones lleguen! Estamos trabajando muy duro para volver a ser aceptados como aliados de los EEUU. ¿Cómo vamos a molestar a la reina de Gran Bretaña, cómo alterarle su británica armonía y pedirles la soberanía de las Islas Falkland? Deberíamos estar orgullosos de tener a los ingleses de vecinos. Es más, les podríamos ofrecer que, si necesitan, utilicen más de nuestro territorio. ¡A ver si de una buena vez por todas le dan buen curso a la Patagonia llena de mapuches y tehuelches, meta reclamar el territorio!…
Las palabras avanzan y se hinchan de vacío. Hieden. ¿Seguro que no estamos dentro de un viejo infierno?
AL INFINITO Y MÁS ALLÁ
Así escribe el Gobierno de la Ciudad en Internet
“¿Qué es la Secundaria del Futuro?
Es una profundización de la Nueva Escuela Secundaria (NES) que introduce innovaciones en las modalidades de enseñanza.”
Veamos la cantidad de abstracciones y generalidades que hay en este párrafo introductorio. Muchas veces, entre las primeras palabras de un texto informativo aparece la idea central a desarrollar. Acá la idea central es que no hay idea, ni central, ni ninguna otra. Por lo menos, no hay una idea que se esté dispuesto a exponer.
¿Profundización? Esto supone que la escuela secundaria era absolutamente superficial. Por supuesto, la pública, no la privada. Porque este proyecto es para la pública.
Como era superficial, no se sabe si la van a enriquecer o la van a hundir, por eso la propuesta de profundizarla. Para eso traen la ”puntual” propuesta de “innovaciones en las modalidades de enseñanza”. Uno no debe tener mala leche y pensar que esto también es un globo, una frase vacía. Seguro lo explican más adelante. Veamos. No sin antes aclarar que, por buenas o malas que sean estas innovaciones, no fueron consensuadas ni con los directores de las escuelas, ni con los docentes y, mucho menos, con los alumnos, a quienes ya se ha visto en el trascurso de las tomas, el Gobierno no considera “sujetos de pensamiento”.
ALL INCLUSIVE
“Se trata de un modelo de escuela cada vez más inclusivo, que motive a los estudiantes, los provoque, los desafíe, y fundamentalmente los posicione en un rol protagónico.”
¿Cómo es que tendrían un rol protagónico si ni siquiera se los consulta acerca de una reforma que los tiene a ellos, principalmente, como protagonistas?
¿Podría aclarar, usted, interlocutor fantasma, llamado Gobierno de la Ciudad, a qué se refiere con “protagónico”? Porque si es por protagonismo, los chicos han demostrado el suyo, durante las tomas. Para eso, esta reforma llega tarde.
¿Cómo podría hablarse de un modelo inclusivo, cuando muchos de los padres de estos alumnos se han quedado sin trabajo?
CONECTAR DESIGUALDAD
“Una escuela secundaria que se adapta a las nuevas tecnologías, a los nuevos formatos de los procesos de enseñanza y de aprendizaje y a las futuras demandas de la sociedad.”
¿Y el “Conectar Igualdad”? Este es un discurso inmune a las contradicciones con los hechos. Barthes decía “para conquistar el poder, primero hay que conquistar el lenguaje”. Pero antes los lenguajes transmitían saberes, nefastos o potenciantes. Este discurso es el del “no saber”. La nada misma.
“Una escuela que forme personas responsables y preparadas para la toma de decisiones, que promueva el aprendizaje autónomo y enseñe a los alumnos a estudiar, que incentive la creatividad y el desarrollo investigativo, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la formación en valores.”
Parten del supuesto que los chicos no saben estudiar, es decir, que la primaria pública tampoco sirve. ¿Van a desarrollar lo investigativo, mientras echan agente del CONICET? ¿A dónde van a ir a laburar los creativos desarrollados tecnológicamente? ¿Solo a las empresas privadas? ¿De qué se tratan los valores? Cuando uno dice la formación de valores y no especifica qué valores, no dice absolutamente nada. Otra vez la nada. Gobierna la nada. La nada nos está haciendo puré.
¿Creatividad? ¿Por qué antes había plástica y música y ahora hay que elegir entre una de las dos? Creatividad no debe referirse a la artística. Qué confusión. Será que para ellos el arte no es formativo, es un mero entretenimiento, como una hora de recreo, para después ocuparse de lo que importa. Saber cómo producir, cómo vender, cómo parecer, aunque no se sea. ¿Esa gente se acuerda de que también se va a morir?
Y LA NAVE VA
Lo vacío que será este discurso que hasta una publicación en el diario “La Nación” dice así:
La opinión de quienes están en las aulas Manuel Becerra, docente de secundario en el colegio Domingo Faustino Sarmiento de Retiro, dice en diálogo con LA NACION: «A las escuelas llegó un Power Point que plantea una serie de ideas muy generales y que te dan pie para pensar cualquier cosa». Dice, además, que «falta un marco técnico que explique cómo implementarlas» y que, por ese motivo, «es un anuncio y no tiene volumen de política pública». No obstante, Becerra acordó con algunos puntos de la reforma, como la organización de las materias por áreas de conocimiento y el nuevo modelo pedagógico que implica «el planteamiento de problemas y proyectos a los alumnos y no la mera explicación cronológica de los hechos. Me parece interesante siempre y cuando los criterios estén consensuados con quienes estamos en las aulas». |
¿Cómo oponer una estrategia de lenguaje de resistencia a un lenguaje vacío? La coyuntura no es fácil. Es un desafío, la creatividad de los opositores. El futuro será muy oscuro sino damos un golpe de timón y oponemos a la vaciedad de los globos una amplia y múltiple consistencia. Hacia ahí apuntamos el deseo.