La alegría: sobre la banda “Actitud María Marta”.
Por Liliana Franchi
¿QUE VES CUANDO ME VES?
“Actitud María Marta” es un grupo de hip hop argentino. Desde sus inicios, en 1994, se ha nutrido de influencias culturales latinoamericanas. Su comienzo se vinculó a distintos reclamos sociales y de derechos humanos. En esa dirección, participó en festivales de Madres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S. y fábricas recuperadas. También estuvieron presentes en escenarios internacionales como Porto Alegre, Caracas, Cuba y Brasil.
Este rap-fusión -rap político- pisa con fuerza y alegría a través de sus letras dolidas, ásperas, conscientes y sinceras. Esto sucede de la mano de Malena D´Alesio, quien lleva con ritmo y rima, una cadencia a veces triste, y otras, un grito lleno de victoria. Es una revolución para los sentidos que nos obliga a pensar.
Al escucharla, sentimos ese paso por la historia. Parece un trueno, pero canta, recita verdades. Tranquila, dueña de sí, grita y maneja la escena. A esta morocha sí que vale la pena sentirla en la piel.
“Hijo de desaparecido, /sangre dura, coagulada/hijo de desaparecido/no le importan tus palabras (…)/en mi garganta llevo una espina/sino escucho la amargura/la amargura me asesina.”
LA DESVERGÜENZA DE LA CONFUSIÓN
“Los noventa han sido una época de mucho silencio y despolitización”, nos dice. En verdad, a esa gran impunidad, se le hizo frente con una propuesta nacida desde el rock, para alzar la voz y cambiar banalidades por otros contenidos intensos. Así “Actitud María Marta” insiste en la potencia de las palabras: desaparecidos, desocupados, lucha contra el neoliberalismo. La banda tomó un compromiso social que sostiene en sus letras. Este dúo que se transformó en quinteto, para ser trío hoy día, pone de manifiesto la “confusión” de la nación. Así, su arte cae como como cucharada de hiel para los que quieran escuchar.
SIN PELOS EN LA LENGUA
“El rap es manera de responderle a la realidad en la que vivimos”, sostiene Malena con su memoria activa, que construye presente. La militancia estuvo vinculada a su identidad. Hija de José Luis, desaparecido en 1977, y nieta de Sofía Yussen. Hacer música y pronunciarse es herencia que, al hacer pie en los otros, pone en jaque.
Solo cuando logramos sentirnos resignificados, aparece la sonrisa, la compartimos y somos identidad con-los-otros. Mientras, en el reverso de la vida, a pura lágrima, brotamos en verde furioso para crecer en virtud y satisfacción.
“Adelante latino/rompe dictadura/América es la casa/tu raza solo una”
Pienso, entonces, en todos aquellos que salieron de las piedras, lastimados, heridos, pero que han podido sobreponerse a través del cuerpo, la palabra, quienes han enfrentado las contiendas cotidianas en un espiral de regocijo. Esa es la alegría al acecho para seguir aireados.
El dispositivo que hizo explotar el arte de “Actitud María Marta” en canción fue “el indulto”. La banda ha sido la herramienta que conformó el grito, la lucha y la alegría. La música, esa miel emocional que se impregna en la piel, se hizo carne y surgió con una estética afectiva e ideológica. Importa, crece y se necesita.
“Disconforme con el mundo/Que me toca soportar/Disconforme con la gente/Que no para de actuar.”