El azar: sobre el Prode, Racing de Córdoba y la incredibilidad de ganar.
Por Nicolás Estanislao Sada

 

“La gente tiene miedo de reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte, asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control” 

Woody Allen

 

El domingo se disfraza en gris de invierno y con lluvia de fondo. Se suman el cansancio del encierro, esta insoportable sensación ininterrumpida de tiempo suspendido, el exceso de teletrabajo, las entrevistas que preparar. Pero, cuando la tarde se rompe en noche profunda, mensaje de Wasup.

Hola, Nico. ¿Viste Prode?

Luisito, querido, no sé de qué me estás hablando.

Rápido de reflejos: Te paso el link. (acompañado con emoji de giñada de ojo)

Con el link en la pantalla, y sin saber hacia dónde me llevaría este mundo de interconexiones, caí en el documental: “Prode”*. Este muy buen trabajo cuenta la famosa historia de uno de los equipos más populares de la  provincia cordobesa: Racing de Córdoba. El plantel profesional jugará una boleta del antiguo Prode, sí: el juego de azar más popular entre los fanáticos del fútbol creado allá por los años `70. Esto ocurrió el 6 de mayo de 1984, día en el que el Racing cordobés jugaba por el torneo Metropolitano.

Y, por esos ribetes insólitos del destino, el partido  entre cordobeses y porteños sería, precisamente, el último de la fecha. El último de un domingo no cualquiera.

Ganar o no el Prode dependía de los propios jugadores, los mismos que habían completado previamente la boleta junto a otros integrantes del club. El pozo estimado de la apuesta deportiva era de 1.7 millones de dólares, suma acumulada de un pozo que había quedado vacante.

La historia es conocida aunque hay que destacar algunos puntos que hacen cinematográfico el propio desenlace. Por supuesto, recomiendo enfáticamente que vean el documental. Pero voy al gran trámite del partido: fue complicado y cuesta abajo para la “Academia” serrana. Tampoco adelanto nada si digo que el 2 a 1 que estampó el fino, talentoso y de exquisita pegada, Roberto Gasparini, fue un grito que hizo saltar la banca de sus vidas.

 

 

 

 

 

CUANDO LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN

 “el fútbol es un juego de errores”

Johan Cruyff

 

No solo faltaban poco menos de 5 minutos para que finalizara el partido y para hacerlo mucho mas cinematográfico, sino que el gol resultó de una factura rara veces vista por cualquiera que haya desandado distintas canchas de fútbol argento.

Tiro libre para el conjunto, dirigido por el histórico Pedro Marchetta, gran protagonista del documental. Gasparini, figura, “10”, capitán, elegante, la acomodó. Tomó carrera y le pegó a colocar, casi al ras del piso. Un tiro débil, confuso, sin riesgo aparente. La pelota pegó justo en la línea del área chica y se elevó cual sapito en el rio. Los duendes oportunos del azar no siempre cruel, hicieron que la pelota pasara por sobre la cabeza de un desorientado Ferrero: GOL.

Afuera, delirio en las tribunas, la gente del Barrio Nueva Italia, invadida por un triunfo importantísimo. Adentro, los jugadores descontrolados pedían que el partido terminase en ese mismo instante. Imaginemos esos minutos finales. Con ese triunfo 13 de 13 en la boleta, millonarios por horas.

 

JUGAMOS COMO NUNCA, PERDIMOS COMO SIEMPRE

 Cuando la suerte qu’es grela
Fayando y fayando
Te largue para’o
Cuando estés bien en la vía
Sin rumbo, desespera’o

Enrique Santos Discépolo

El azar rodea al fútbol desde su inicio. Todos sabemos que los comienzos de torneos se organizan base a los sorteos previos. Claro, pero puede fallar, como fue el caso del sorteo por los 32avos de final de Copa Argentino, que había determinado el cruce del superclásico del ascenso: All Boys – Nueva Chicago. Sin embargo las autoridades encargadas de la “seguridad” no podían garantizar “seguridad”. Se prohibió y se modificaron los cruces: Futbol Argento en estado puro.

Aún se respeta el ritual del sorteo previo al comienzo del partido -moneda en el aire- que dictaminará quién saca primero. Incluso, hasta existieron pasajes de rondas en mundiales que se dirimieron por el simple volar de la moneda en el aire de lo imprevisto. Todos estos apuntes significan tirar botellas al mar un domingo gris de invierno y con tormenta de fondo.

GANADOS POR PERDIDOS

¿Qué es ganar?

Modesto “Tito” Vázquez

Dicen que a más cultura futbolística menos aciertos en el prode. Así, el indómito juego, entreverado con el azar y con otros múltiples factores, se convierte en enemigo de las regularidades estadísticas y en actor importante en la historia del fútbol. ¿Qué  no podemos controlar? ¿Se esconde algo en las orillas de todo?

Claro, existen instancias aleatorias y decisivas. Una pena máxima desperdiciada, un inoportuno y desafortunado gol en contra, un resbalón fortuito del arquero cuando salía a cortar un centro, una mano voluntaria pero que el árbitro no vio, o un “fuera de juego” mal señalado por el juez de línea pueden ser elementos suficientes para decidir el resultado de un partido y echar por tierra todas las predicciones previas.

Ojo, todo ese poder incontrolable es aún capaz de conmover a las audiencias, siempre susceptibles de belleza. Así entiendo que lo imprevisible es la relación más auténtica del fútbol con la vida cotidiana, se impregna de aquello que pensamos, experimentamos, sufrimos de forma intensa. De ese modo, tanto la vida como el fútbol necesitan de una poética que nos salve quizás –más allá de todo destino azaroso- de no caer en la tentación del olvido.

El fútbol es un mosaico de atmósferas. La derrota, el triunfo, lo sublime y lo trágico conviven antes, durante y sobre todo después de cada partido. Y en el caso que narra el documental “Prode” se configuró de manera singular: este equipo entró en la historia grande de la épica azarosa jamás vista, ganó por partida doble y sin usar el famoso doble* *

Ganó mucho más que un partido de fútbol,  venció a la propia suerte –siempre esquiva– que, sin dudas, tendrá su registro de manera única e irrepetible en la memoria colectiva de la época. También, por supuesto, la suerte, les tenía guardado para el final de su repertorio, una última jugada. Horas después de celebrar la faena lograda, los jugadores se enteraron del monto que cada uno se llevaría al bolsillo. Como hubo muchos otros ganadores que compraron boletas de esperanzas –instancia que nadie había contemplado– el gran premio obtenido no les alcanzaría ni para el postre del asado. Pero, como quién dice por ahí, quién te quita lo bailado.

 

 

*Documental dirigido por Mauro Beccaría; Guion: Juan Pablo Cossutta. Duración: 63 minutos.

**Doble en el prode: se puede apostar abonando doble, dos resultados sobre los tres posibles.

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